Vigente desde el 27 de mayo de 1912, la bandera de El Salvador posee una interesante historia y significado. Su diseño guarda relación con la bandera argentina. También puede decirse que sus vivos colores guardan relación con la geografía de la nación.
La bandera de El Salvador fue diseñada bajó el gobierno de Manuel Enrique Araujo. Su creador optó por el uso de colores blanco y azul cobalto, lo cual le otorga una semblanza pacifista y caribeña al estandarte.
La misma está compuesta por tres franjas horizontales del mismo tamaño. Las franjas superior e inferior son de color azul cobalto y la franja central corresponde al color blanco. Sobre esta última se puede vislumbrar, o bien el lema “Dios Unión Libertad” o el Escudo Nacional. Las diferencias dependen del tipo de bandera utilizada. La normativa salvadoreña contempla el uso de tres banderas distintas según la ocasión. Existe la Bandera Magna, la bandera para edificios comunes y la bandera para desfiles.
La primera es la más grande y es la que luce el escudo nacional en su centro. Las restantes disponen del lema ya mencionado (Dios Unión Libertad) pero son ligeramente más reducidas.
El azul cobalto a ambos extremos se colocó en alusión a los dos océanos que bordean al continente latinoamericano, el océano Atlántico y el océano Pacífico. El color blanco, como en otras banderas, representa el anhelo de paz de la nación.
La composición de esta bandera está inspirada en otro diseño realizado por Manuel José Arce para la Bandera de las Provincias Unidas del Centro de América. Arce, a su vez, había tomado inspiración de la Bandera de las Provincias Unidas de Río de la Plata.
Por esa razón puede decirse que tanto la bandera de El Salvador como la Bandera Argentina actual, guardan una sutil pero significativa relación en su historia.
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