La Luna, ese punto a veces blanco, a veces dorado, que cambia su forma según el día, que influye en las mareas. Ese elemento que brilla en el manto oscuro que es el cielo de noche, junto a un montón de estrellas, como reinando un paraíso fosforescente y lejano, a cientos de kilómetros.
La hemos observado desde siempre. En ciertos pasa desapercibida, pero en otros nos gusta contemplarla en toda su inmensidad, solos o acompañados. La Luna genera en nosotros cierta atracción, como muestra el hecho de que se haya llevado versos de todo tipo, en canciones o poemas, en toda la historia de la humanidad. Cómo no, también nos gusta tatuárnosla. Cada cual, claro está, tiene tus aficiones.
Existen multitud de mitos y leyendas sobre nuestra luna. Por ejemplo, ¿has oído alguna vez hablar de las tétradas? Se trata de un sucesión de eclipses de luna, cuatro en concreto, que otorga a la Luna un peculiar color rojo que ha hecho que también se conozca al fenómeno como "Lunas de Sangre". Se viene produciendo desde 2014 y, para alimentar las supersticiones que siempre han rodeado a nuestra satélite, se piensa que puede tener que ver con hechos desagradables.
Muchos encuentran la justificación de estas creencias en la mala suerte asociada al color rojo de ciertas culturas antiguas. Con lo bonito que es... Algunos fragmentos de la Biblia, de hecho, no vienen sino a refrendar esta creencia sobre la fatalidad de las tétradas, además de otras publicaciones como la del estadounidense John Hagee.
¿Sabías, además, que hay animales a los que se relaciona con la Luna? Dicen que si te quedas mirándola se puede identificar a una rana o un sapo, animal que habita en las aguas y, en este caso y según algunos, también en la Luna. No es el único, desde luego. También la liebre tiene que ver con nuestro satélite, según antiguas mitologías alimentadas también por culturas como la china. Con ambos animales se podría conjugar la Luna en un bonito tatuaje. ¿Qué tal, por ejemplo una liebre dormida balanceándose en una luna menguante?
La versión media luna, de hecho, es la más utilizada en los tatuajes, tanto en su versión simple como acompañada por otros elementos, como pequeñas estrellas. El resultado dependerá de ti y de tus gustos, pero a nosotros, particularmente, nos gustan esas medias lunas que aparecen prestando asiento a algún ser mitológico, como una hada.
¿Quién sabe? A lo mejor una luna en la piel te ayuda a resolver los misterios de la noche...
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