Cuenta una vieja fábula china que Zhuang Zhou fue a ver al Marqués Guardador del RÃo para pedirle algo de grano, puesto que él no tenÃa dinero. Éste se comprometió a prestarle trescientas monedas de oro una vez que recaudara los impuestos de su feudo, idea que a Zhuang Zou no le gustó. Le contó entonces una historia al Marqués del RÃo: por el camino hacia la casa de éste, se percató de que alguien lo llamaba y, cuando miró, se dio cuenta de que habÃa una carpa fuera del agua, tendida sobre un carril seco.
Al preguntarle qué le pasaba, ésta le contestó que procedÃa del Mar del Este, de donde era oriunda, y le pidió un cubo de agua para salvar su vida. Zhuang Zou le dijo que pronto visitarÃa a los prÃncipes Wu y Yue, y harÃa llegar a la carpa agua del RÃo del Oeste. La carpa le contestó indignada que no le daba sino promesas inútiles, y que pronto iba a tener que buscarla en la pescaderÃa.
¿Cuántas veces no hemos obtenido nada más que respuestas evasivas y dilatorias cuando, realmente, necesitábamos ayuda? Cuando visitas a un/a polÃtico/a de la administración más cercana del lugar donde vives para que te ayude a solucionar un problema, es posible que lo máximo que puedas extraer sea un simple "Lo estudiaremos", que no te deja más que incertidumbre. En fin... Con este sencillo cuento hemos querido comenzar nuestro artÃculo en esta ocasión, en el que te hablaremos de tatuajes de carpas y peces koi.
Ya has visto que el fábula tenÃa su desarrollo en China. Precisamente en este paÃs asiático existen variedades xantocrómicas muy coloridas, conocidas como koi a través de la cultura japonesa en la que luego fueron difundidas, y de ahà al resto del mundo. Koi es una palabra japonesa, de hecho, que traducimos como "amor" o como "afecto". El pez koi se puede ver en muchos hogares y establecimientos japoneses, puesto que se le otorga un sentido estético, ornamental. Le es atribuida, incluso, la buena suerte.
El inicio de su crianza, allá por el siglo IV después de Cristo es una historia bonita por reflejar un acto altruista de los agricultores de arroz hacia una especie animal. Y es que, habitualmente, solÃan criarlas para que les sirviera como alimento, pero percatándose de que habÃa ejemplares vulnerables a depredadores, con un color más brillante que las demás, las tomaron como animal doméstico y mantuvieron la peculiaridad de la especie a través de su cruce para conseguir colores. Fue mucho más tarde cuando tal afición se extendió por el resto del paÃs. La crianza se convirtió en la especialidad de algunas personas, que consiguieron ejemplares valorados en cientos de miles de euros o dólares.
Los amantes de la cultura japonesa bien podrÃan demostrarlo con el tatuaje de un pez koi. Te invitamos, eso sÃ, a que le des color, puesto que es la peculiaridad de la especie. Si no en la misma carpa (algo que te recomendamos) sà en alguno de los elementos que completen la composición, como algunas flores marinas y agua. En cuanto a zonas del cuerpo que podrÃan albergarla, te recomendamos el brazo, en un tatuaje que ocupe desde el hombre hasta el codo.
Por otro lado, la conocida como carpa común u occidental está presente en prácticamente todo el mundo, excepto en la Antártida. Es una de las especies favoritas de los pescadores aficionados que pasan el dÃa entre amigos y amigas con cañas en el rÃo, y un manjar de lo más apetitoso en determinados lugares, presente en dÃas destacados del año como Nochebuena.
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