La noble técnica que emplea aguja, tinta y piel como lienzo (la de los tatuajes) ha evolucionado tanto que sus resultados son cada vez más admirables. Nada de "eso luego se pone azul" o augurios catastrofistas similares, no. Las posibilides son como las mezclas de la paleta: infinitas. Por lo que si lo tuyo es el color a "full", no te lo pienses. ¡Sin miedo! "Para gustos, colores", dicen. Siendo una decisión personal, nosotros te ofrecemos algunas opciones.
Comencemos ampliando el refrán. "Para gustos, colores; y para colores, flores". Pues eso. La madre naturaleza, como sirvió de inspiración a Gaudí para llenar la hermosa Barcelona de odas al modernismo, también nos sirve a nosotros para tomar ideas. A todo color quedarían elegantes unas flores como la anémona, la de la esperanza, o el clavel, tan flamenco y femenino, tan bello y orgulloso.
Sigamos llenando el jardín... Crisantemos, para ser optimistas; gardenias, para mantenernos puros; jacintos, para conservar el espíritu deportivo; hortensias, para las emociones; lirios, para la belleza elegante; margaritas, las de la inocencia ("me quiere, no me quiere..."); o el narciso, la flor de la galanería. Bueno, cada uno le da sus interpretaciones, claro está. Nosotros te damos algunas ideas. Ésta, por ejemplo, para el brazo. Sigamos, pues...
¿Qué tal si combinamos esas hermosas flores con elementos de fantasía? Ya sabemos lo que significa la naturaleza para las hadas, lo a gusto que estarían tatuadas junto a hermosas plantas para siempre. Con alas o sin ellas, más fantásticas o más realistas, mujeres u hombres, inspiradas en la mitología griega o en la romana. Miles de formas admiten y miles de colores, todo lo que pueda salir de tu imaginación.
El de los animales también representa todo un mundo de color. Ya dijimos en su momento que el leopardo es una tendencia que parece nunca caer. La particularidad de su pelaje ha inspirado prendas de ropa o complementos, otorgando a su portador o portadora un aire exótico y de misticismo.
Quien se identifique con este look, tiene una opción de llevarlo por siempre tatuándose. Las aves también son opciones. ¿Qué tal un papagallo? ¿Mejor o un loro? ¿O un pavo real? Ni siquiera hace falta encorsetarse. Si la mascota de tu vida es un chucho marrón desteñido, pero lo amas y lo llevas en el corazón, puedes tirar de paleta para transformarlo en un can supersónico de lo más pop. ¿Quién dice que no?
Los tatuajes están vinculados a nuestras emociones, es una forma de plasmar en nosotros mismos, a la vista de los demás (o no) algo que realmente significa mucho para nosotros. Teniendo presente esto y que estamos con el color, hemos de recordar que todos tenemos una serie o película que ha marcado nuestra infancia. Sean dibujos animados a la antigua usanza (¡qué nostalgia!) o animaciones de las de hoy, todas estaban caracterizadas por el amplio colorido. Los personajes de "El Libro de la Selva", por ejemplo, caben en un tatuaje. Y ahí, combinado con plantas y flores (hilando con lo anterior) el resultado puede ser apoteósico.
"Tus fantasías, delirios y sueños también son de colores. ¡Tatúatelos!
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