No todo el mundo sabe gestionar los recursos humanos, porque se requieren importantes habilidades de organización y liderazgo. Como en muchos ámbitos de la vida, la capacidad de dirigir bien a las personas, creando un ambiente de trabajo armonioso, está influida por los signos del zodiaco.
Donde unas personas expresan amabilidad y una benévola cordialidad, otras se deleitan en el poder, convirtiéndose en auténticos tiranos, que oprimen a todos los empleados que se encuentran en su camino. Hay jefes con una simpatía reconfortante, que hacen que sus empleados se sientan a gusto, por lo que se esforzarán al máximo, ya que esta actitud les da las ganas y motivación que necesitan para dar lo mejor de sí mismos.Y también hay jefes distantes, que prefieren un silencio lleno de desprecio, pero que aun así, dan una tregua a sus empleados.
Finalmente, se encuentran los que convierten la vida laboral en un infierno y llevan a sus empleados al borde de la histeria. Ten cuidado con estas últimas personas que realmente no están destinados a ser jefes.Para ayudarte a esquivarlas, hemos localizado a los 3 peores jefes del zodíaco. Continúa leyendo para descubrirlos.
1. Leo
Basta con que Leo tenga un poco de poder para que abuse gravemente de él, tratando de controlar a los demás. Es fácil herirle en su orgullo, por lo que no soporta los comentarios inapropiados de sus empleados y no tolera que nadie cuestione sus decisiones.
Es difícil discutir abiertamente con ellos sobre su posición estratégica, por lo que a menudo se desencadena el conflicto.
Al ser un gran perfeccionista, al jefe Leo le resulta difícil disculpar los errores profesionales, incluso cuando se trata de pequeños retrasos. Se asegura de localizar las pequeñas desviaciones y aguarda a la vuelta de la esquina hasta que llega el momento adecuado para exponerlas y enfrentarse a la persona que las ha cometido.
También le resulta difícil aceptar las huelgas en el lugar de trabajo porque cree que es un ataque a su integridad como propietario de la empresa.
En ese caso, le resultará muy difícil pagar a los empleados que protestan pidiendo cambio, especialmente cuando se trata de un aumento, ya que por lo general no lo considerará justificado.
Además, su sentido de la perfección suele llevarle a implementar políticas de inspección periódicas, para asegurarse de que el trabajo se lleva a cabo. Pero esto repercute en un aumento de la presión. Sin duda, se trata de uno de los peores jefes del zodiaco.
2. Escorpio
Escorpio es una auténtica fiera en el trabajo y no repara en esfuerzos, con tal de ver sus proyectos en acción. Por lo tanto, idealiza esta área de su vida, llevando al extremo su deseo de productividad.
Naturalmente, este exceso de celo repercute en sus colaboradores, que no siempre ven con buenos ojos esta presión continua e incesante.
Especialmente porque los nativos de este signo tienden a reaccionar según su estado de ánimo del momento, se recomienda no acercarse a ellos cuando están malhumorados, ya que tienen tendencia a enfurecerse repentinamente.
Escorpio siempre trata de escuchar los chismes en la sala de café y basa sus decisiones en los rumores, lo que no siempre es justo para sus empleados. Se deja influenciar fácilmente, siempre que le digan lo que quiere oír. Esto puede hacerle perder empleados cualificados y fiables.
Es desconfiado por naturaleza y le cuesta fiarse de la gente. Siempre busca el más mínimo error para desatar su ira, menospreciando a sus empleados, que en cuanto puedan, huirán hacia otro lugar en el que puedan sentirse más valorados y realizados.
2. Virgo
A Virgo le gusta controlar todos los aspectos de la vida laboral, para no dejar nada al azar. Esta obsesión controladora, aunque beneficiosa para los resultados de la empresa, está destinada a crear un clima de ansiedad y estrés, que dista mucho de ser el más cálido.
Su sed de poder y su carácter hacen que le resulte difícil soportar la lentitud o demora de sus empleados.
En su opinión, si no se esfuerzan o no se dedican plenamente a la causa es porque son unos vagos que no se merecen su sueldo. Incluso cuando un trabajo se hace bien, no es pródigo en elogios, no se esfuerza en aumentar la autoestima de sus empleados.
Esto no ayuda a que sus ejecutivos se sientan valorados, por lo que se irán a otro lugar en cuanto surja la oportunidad. No puede decirse que se trate de la situación ideal para consolidar un equipo comprometido, leal y entusiasta, que se haga responsable de los proyectos desde el principio.
Virgo se sentirá a menudo contrariado e irritado y prefiere mostrarse distante con sus empleados, pudiendo llegar incluso a ser cruel. Esto le sitúa entre menos agradables para trabajar con ellos.
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