Es posible que a ti también te haya sucedido. Has conocido a alguien con quien te peleas continuamente, pero en algún momento entre vuestras tormentosas interacciones se ha despertado la pasión y descubres que la química entre ambos es muy intensa.
En estos casos, hay varias posibilidades. Una es que a partir de ese momento, logréis llegar a un equilibrio que se traduzca en un vínculo intenso e irrompible. Otra es que la relación transcurra entre constantes discusiones y reconciliaciones. Y en este último caso, tal vez esa tensión os resulte tan magnética como los agradables momentos de paz que pasáis juntos. Tienes que tener mucho cuidado con estas parejas, pues si bien podéis alcanzar un punto de entendimiento que os haga disfrutar, también es posible que os hagáis mucho daño.
A continuación, te mostramos cuáles son las parejas más tóxicas del zodíaco. Si vas a establecer una de estas relaciones, presta atención a tu estabilidad emocional.
Géminis y Virgo
Géminis y Virgo tienen muchas cosas en común: ambos son signos cambiantes, adaptables y espirituales y están regidos por Mercurio. Sus semejanzas los unen y hacen que se sientan atraídos el uno por el otro. Pero en realidad, los geminianos son indecisos y libres, mientras que los virginianos son demasiado neuróticos e inseguros como para encajar con alguien tan indeciso y desarraigado. Al final, la relación hará que ambos tengan problemas de confianza, ya que se enviarán señales contradictorias. Los virginianos se esforzarán mucho por sacar la relación adelante y su espíritu práctico truncará los sueños de los geminianos. De esta manera, lo único que les quedará a ambos, será el resentimiento.
Leo y Capricornio
Los leoninos son personas inteligentes y competentes. Por ello, se sienten atraídos por los ingeniosos, equilibrados y ambiciosos capricornianos. Por su parte, los capricornianos admiran la confianza de los leoninos. Aparentemente, se trata de la pareja ideal. Sin embargo, Leo es un signo ardiente, que busca protagonismo, mientras que Capricornio es un líder nato y obsesionado por su carrera, que jamás se doblegará ante nadie y no tiene tiempo para los dramas. Así, acabarán haciéndose daño el uno al otro.
Aries y Tauro
Aries y Tauro no tienen mucho en común, salvo la admiración que Aries siente por Tauro, que es el signo que sigue a Aries en la rueda kármica del amor (esa secuencia de signos del zodíaco que verás en todas partes). Los arianos tienen una proximidad kármica con los taurinos y pueden aprender mucho de ellos. Sin embargo, son totalmente incompatibles. Ninguno de los dos es capaz de enfrentarse a un enfado inmenso y a una auténtica ruptura. Es probable que no se trate de una relación saludable.
Cáncer y Sagitario
Sagitario es el eterno alumno perdido y Cáncer la madre eterna, independientemente del género de cada uno de ellos. Esto hace que graviten el uno hacia el otro, sintiendo una gran empatía y conectando sus sonrisas rotas y sus corazones doloridos. Sin embargo, la relación no durará mucho. Sagitario es extremadamente independiente para el excesivo apego de Cáncer. La manipulación y las artimañas de los cancerianos irritan a los sagitarianos.
Leo y Escorpio
El amor entre Leo y Escorpio es como el encuentro de Adán y Eva, es decir, está alimentado por prohibiciones y consecuencias desastrosas. Leo es muy atrevido, en sentido negativo, mientras que Escorpio es profundamente confiado. Se atraerán magnéticamente, pero en realidad son como el hielo y el fuego, no podrán llevarse bien y tendrán una relación muy inestable.
Cáncer y Acuario
Cáncer es excesivamente femenino y emocional. Acuario es etéreo y masculino. Y este es el motivo de que su relación no funcione. El canceriano llorará y se aferrará al acuariano (independientemente de su género), mientras que el acuariano buscará su libertad. A pesar de la electricidad que se desprende entre ellos, se romperán los corazones y continuarán sufriendo las consecuencias mucho después de la ruptura.
Escorpio y Aries
Escorpio está regido por Plutón y Aries por Marte, y entre ellos se desatará una auténtica guerra, sin necesidad de armas nucleares. Aunque esta intensidad puede derivar en experiencias íntimas explosivas, es probable que se maten en la vida cotidiana. Aries abusará de la paciencia de Escorpio, mientras que éste responderá con versiones amplificadas de las mismas acciones. Cada uno sacará a relucir lo peor del otro.
Tauro y Sagitario
El terrible y terrenal Tauro se sentirá impresionado con la naturaleza honesta y libre de Sagitario. Sin embargo, no le gusta el liberalismo ardiente de este signo, su brutal honestidad ni su intenso desprecio por los sentimientos inalterables y obstinados de Tauro. Los taurinos necesitan compromiso y abrazos, mientras que los sagitarianos prefieren la aventura a la seguridad. Por ello, tras disfrutar momentáneamente del seguro abrazo de Tauro, Sagitario comenzará a aburrirse. Esto hará que ambos sientan una inmensa sensación de vacío.
Libra y Escorpio
A los librianos les gusta solucionar los problemas de la gente, y los oscuros y temperamentales escorpianos parecen ser los candidatos perfectos para ello. Libra cree que Escorpio necesita su amor y su luz, aunque no sea cierto. Y esto hace que Escorpio provoque un auténtico tsunami para aniquilar a Libra. Si la relación avanza, terminará de forma tóxica. Libra seguirá intentando encantar a Escorpio y acabará sumergida en la intensidad de las múltiples necesidades y expectativas de su pareja.
Piscis y Géminis
Se trata de una experiencia transformadora para ambos, ya que Géminis y Piscis son tóxicos el uno para el otro, a pesar de su naturaleza aparentemente sencilla. A Géminis le gusta bromear y cree que puede moldear a Piscis como quiera. Piscis es amable y se esforzará en complacer a su pareja. Sin embargo, a Géminis nada le parece suficientemente bueno y esto molesta mucho a Piscis, que se siente como si nunca pudiera satisfacerlo. Y esto es muy perjudicial para ambos.
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