Estos son los signos del zodíaco que nunca escuchan los consejos de los demás. Prefieren sufrir antes que admitir que estaban equivocados.
Las relaciones sociales son el motor del ser humano. Una de las cosas que nos diferencia de los demás seres vivos de la Tierra es que vivimos en sociedad, formamos grupos y necesitamos relacionarnos con los demás, intercambiar experiencias, compartir sueños, ayudar y recibir ayuda. ¿A quién no le gusta sentarse con esa persona más anciana, que constituye un referente en la vida, y escuchar sus valiosos consejos y sugerencias? Es algo mágico. Las relaciones, tanto amorosas como de otro tipo, nos ayudan también a encarrilar nuestra vida.
Sin embargo, algunos signos del zodíaco no soportan los consejos de otras personas. Cuando se les mete una cosa en la cabeza, nadie logrará sacársela. Incluso cuando todo el mundo sabe que se trata de una tragedia anunciada, estos signos prefieren equivocarse a escuchar las sugerencias de sus allegados. Se sienten desafiados y creen que la obstinación es una forma de autoafirmación, una manera de imponerse en el entorno en que viven.
Si bien todos llevamos algo de terquedad en su personalidad, a veces incluso excesiva, estos cinco son tan exageradamente obstinados en su forma de pensar y de comportarse, que pueden considerarse los “cabezas duras” del zodiaco. ¿Perteneces a uno de estos signos que jamás escuchan los consejos ajenos? Echa un vistazo a nuestra lista y descubre cuáles son los más tercos de todos.
1. Tauro
A nadie que tenga un poco de contacto con la astrología o que conozca a alguna persona regida por este signo de Tierra le sorprenderá que los adorables taurinos se encuentren en el primer lugar de nuestra lista. No hay nada que defina mejor a estas personas que la palabra “testarudísimos”. Los taurinos son tan obstinados que casi nunca salen de su zona de confort. No aceptan las experiencias de los demás como ejemplo para lo que deberían hacer o para cómo deberían actuar.
Las personas de este signo quieren hacerlo todo por sí mismas, y aunque todo el mundo les advierta de que no va a salir bien, son tan testarudas que preferirán equivocarse a tener en cuenta lo que dicen los demás. Pero no lo hacen con mala intención. Es solo que prefieren trazar su propio camino y dictar sus propias reglas. Y para ello, necesitan equivocarse a veces. Solo así desaparecerán algunas ideas de su mente.
Al ser Tierra, acaban alimentando una pequeña fijación por determinados deseos e ideas y, aunque estén equivocados, solo desistirán cuando sientan en su piel que eso no va a funcionar. Por otro lado, son tan afectuosos que admitirán sus errores sin ningún problema.
2. Aries
Están casi al mismo nivel que los taurinos, ya que los arianos son tan testarudos que podrían agotar la paciencia de los monjes tibetanos. No en vano se rigen por el Fuego. Son tan impetuosos y desesperados que a menudo toman sus decisiones sin pensar si son correctas o no. Como son tan obstinados y no les importa pelearse, defenderán sus ideas y puntos de vista con uñas y dientes, aunque todo el mundo se haya dado cuenta de que lo que proponen no tiene mucho sentido.
Cuando creen llevar la razón, tienen tantas dificultades para escuchar lo que otros tienen que decir sobre el asunto, que no dejarán hablar a sus compañeros y les interrumpirán, solo porque creen estar en lo cierto. Además, son proactivos e intentarán hacer ellos mismos que las cosas funcionen. Lo intentarán una y otra vez. Y si fracasan, pasarán mucho tiempo reflexionando sobre lo que podrían haber hecho para que todo saliese bien.
Se trata de un signo muy fogoso, que gasta demasiado tiempo tratando de desarrollar ideas que no tendrán éxito, solo porque no aceptan escuchar a los demás. La paciencia y la meditación te ayudarán a lidiar con los arianos.
3. Virgo
Virgo es otro signo que no podía faltar en esta lista. Los perfeccionistas del zodíaco llevan también la terquedad como uno de los rasgos principales de su personalidad. En su afán por alcanzar la perfección, estos queridos personajes regidos por la Tierra lo planifican todo para alcanzar sus objetivos. Si forman parte de esta lista es porque no son los mejores oyentes del zodíaco. Aunque todo el mundo se esfuerce por demostrar que una idea virginiana no va a funcionar, ellos prefieren llevarla a cabo.
Cuando se dan cuenta de que estaban equivocados, suelen sentirse enfadados y frustrados y tratan de comprender qué es lo que tendrían que haber hecho de manera diferente para obtener el resultado que esperaban. Aunque formen parte de los cuatro signos más versátiles, la flexibilidad con la que se enfrentan a diferentes situaciones no está muy bien trabajada en lo que respecta a asumir sus errores como parte del proceso.
Prepara tus oídos, porque si un virginiano se siente frustrado a causa de su obstinación, es muy probable que quiera hablar mucho de ello contigo.
4. Capricornio
Los buenos capricornianos, que poseen un mapa completo trabajado en elementos de la Tierra, deberían haber imaginado ya que estarían en esta lista. Son tan prácticos que no quieren perder el tiempo escuchando a los demás. Lo que quieren es comprender sus verdades y vivirlas de forma genuina.
Además, se trata de uno de los signos más conservadores del zodíaco. La palabra “vanguardia” no aparece en el diccionario del que ha nacido con el Sol en Capricornio. Este conservadurismo acaba obstaculizando su proceso de producción y creación. Al no comprender como funciona un determinado instrumento, acaban perjudicándose y obtienen peores resultados de los que podrían tener.
Sin embargo, los capricornianos tienen una característica que ningún otro posee: ¡su facilidad para reconocer que estaban equivocados! Aunque se encuentren en medio del proceso, si se dan cuenta de que lo que hacen no va a funcionar, no dudan en echarse atrás. Por supuesto, sabemos que no se trata de auténtica humildad: si lo hacen es porque no quieren salir perjudicados. Pero logran aprovechar los errores como parte de su proceso evolutivo. Es decir, son obstinados, pero no tanto.
5. Leo
Los últimos testarudos de esta lista son los leoninos. Era imposible que se quedaran fuera, ¿verdad? Están regidos por el signo de Fuego y forman parte de los cuatro signos más constantes del zodíaco. Su originalidad no se produce porque sí: les gusta tanto agradar a los demás para recibir elogios y sentirse valorados, que acaban por mostrarse muy tercos, precisamente porque buscan la aprobación.
No son muy dinámicos y tampoco escuchan los consejos ajenos, ya que su deseo de ser considerados únicos y especiales es tan grande que necesitan actuar a su manera, en su propio tiempo y espacio. Son tan testarudos que ni siquiera piensan en justificar sus actos, se limitan a hacer lo que quieren, aunque no dispongan de ninguna explicación plausible.
A los leoninos les gusta el reconocimiento público y se sienten orgullosos por ello. Cualquiera que trate de superar sus logros tendrá que enfrentarse a su ego herido. Sin embargo, los leoninos también desprenden luz, ya que son extremadamente amables y afectuosos y, al igual que los capricornianos, no tienen muchos problemas a la hora de reconocer sus errores. Simplemente, los asumen y continúan su camino.
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