Si hay un animal que se lleva la palma en cuanto a supersticiones, esa es la serpiente. La creencia popular, alimentada por la religión o por la cultura, le ha otorgado un lugar destacado como representación del mal.
Además, y al margen de simbolismos, es uno de los animales más temidos del mundo. ¿Merece la pena tal fama? Pues, como en todo, no para todo el mundo. Porque sus atributos también despiertan gran curiosidad, interés o hasta alabanza. Para gustos... Si te gustan los tatuajes de serpientes, en mayor o menor grado, sigue leyendo porque este es tu post está hecho para ti.
La Biblia ha jugado un papel fundamental a lo hora situar al serpiente en el centro del mal, ya que, directamente, ha representado el concepto de maldad con su imagen. Ya en el paraíso que habitaban el primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, se cuenta que fue la serpiente la que engañó a Eva para que comiera un fruto del árbol prohibido, ese único elemento al que no se podían acercar, ese que les condenó a una vida de dolor.
Es en Génesis donde se recoge este pasaje que, quizás, es el más conocido de la Biblia en lo que respecta a la serpiente. Es la representación de cómo caer en la tentación, en placeres inmediatos pero peligrosos (drogas, alcohol...) que pueden convertirse en nuestra perdición. Ya con los tiempos, este pasaje ha sido visto con recelos, sobre todo, por movimientos feministas que lamentan que fuera la mujer la que tuviera la culpa de la expulsión del paraíso.
Polémicas aparte, el del Genésis no es el único libro que conforma la Biblia donde se ha mencionado a la serpiente. En el de Isaías se advertía sobre la llegada del Señor, que castigaría a la serpiente Leviatán con su feroz espada y mataría al dragón. Y el de Mateo se refleja la recomendación de ser astutos como serpientes e inocentes como palomas a aquellos que eran enviados como ovejas en medio de lobos.
Viendo pasajes como éste y representaciones como la de la Virgen pisando a la serpiente, mostrando el triunfo del bien sobre el mal, no es de extrañar que hayamos visto durante siglos pinturas o esculturas que seguían dejando a la serpiente en mal lugar. Y es que el arte hace un tiempo estaba íntimamente relacionado con la religión (en general), se inspiraba únicamente en ella para crear las obras más hermosas que la humanidad haya visto nunca (sin tener en cuenta lo natural).
Ya luego con el avance de los años y centrándonos en una etapa más actual, hemos de decir que no hemos conseguido separar a la serpiente de su negativo halo. Ejemplos hay muchísimos. Aquí te mencionaremos uno célebre, el de Harry Potter, una de las obras literarias y cinematográficas que más éxito ha tenido en la historia. Harry era de Gryffindor, cuya casa enemiga era, principalmente, Slytherin. Cada una era representada, respectivamente, por el león y... la serpiente.
Los mayores tormentos que tenía Harry como compañeros era de esa casa, su mayor enemigo, el que mató a sus padres, tenía un aspecto “reptiliano” de serpiente y, por si fuera poco, su mascota era una implacable "bicha" que disfrutaba merendándose a inocentes.
No todo debe ser malo, claro. Los animales se comportan de manera instintiva y su actitud viene determinada, en parte, por sus hábitos alimenticios. Si no quieres toparte con una serpiente hambrienta, lo mejor es que tomes las debidas precauciones.
Pero si te atraen de manera irreversible, porque también son animales astutos y expertos cazadores, entonces tatúate una. Existen multitud de especies diferentes de serpientes y no se puede negar que, pese al miedo que nos infundan, algunas son de los más hermosas. A color pueden ir de maravilla enredada, por ejemplo, en tu gemelo o en tu brazo. Eso en una actitud calmada. También puedes elegir la fiereza de una tu pecho. Tú eliges pero, tratándose de serpientes, seguro que asombras.
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