Los ancianos suelen aconsejarnos: "Cásate, y tendrás un compañero para compartir tus alegrías, secretos, dolores y aflicciones". Pero ¿y si el motivo de tu soledad es esa compañía? ¿Qué pasa si tu matrimonio, al final, resulta del tipo en el que no tienes a alguien con quien compartir tu vida? Para muchos, eso puede ser solo un mito, pero para otros, es la realidad. No ignores nunca la sensación de que algo va mal entre tú y tu pareja y de que te sientes solo aunque viváis bajo el mismo techo. Comprueba cuatro señales que revelan la soledad en un matrimonio y comprueba si es tu caso:
1. ¿Tú pareja y tú habéis dejado de tener relaciones sexuales?
¿No recuerdas la última vez que has tenido relaciones con tu cónyuge? El mero hecho de que estés pensando en tu intimidad (o en la falta de ella) significa que algo va mal en la relación. Es posible que esta situación se produzca por falta de interés, falta de tiempo o falta de intimidad. Sea cual sea el motivo, la ausencia de este factor puede ser una señal de que te sientes solo.
2. ¿Ya no compartís las rutinas diarias?
Le cuentas a tu pareja lo que has hecho durante el día, él te escucha, luego le cuentas también tu rutina y entabláis una larga conversación. ¿No es éste su caso? Si tu pareja se limita a poner los ojos en blanco cuando quieres hablar o se dedica a mirar el móvil mientras hablas con él, entonces sí, la comunicación entre vosotros no está funcionando como debería.
3. ¿Olvidas las fechas especiales?
Te acuerdas de los deberes de los niños y de la reunión a la que tienes que asistir, pero olvidas tu aniversario de boda. Días especiales como éste y otras celebraciones de pareja aportan una chispa de amor a la rutina. Pero si tu cónyuge y tú os olvidáis de estos días importantes, significa que ya no los valoráis o que no os importa tener estos momentos de romance en vuestras vidas.
4. ¿Tu pareja ya no quiere tu ayuda?
Puede intentarlo por su cuenta y fracasar, pero no se acercará a ti en busca de apoyo. Si por alguna razón, tu pareja ha dejado de confiar en tus consejos, fíjate en cómo has reaccionado a su enfoque a lo largo de los años. Tal vez lo has alejado debido a tu forma de manejar las situaciones. ¿Cuándo tu pareja te buscaba para que le dieras ánimos, echabas un jarro de agua fría a sus planes, por ejemplo? Esta falta de apoyo puede deprimir a la otra persona y alejarla de ti.
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