A veces nos encontramos en relaciones que se vuelven demasiado complacientes con el paso del tiempo, en las que dejamos de pensar en cómo nos sentimos realmente con la otra persona y sus actitudes. El estancamiento de esas percepciones hacia la otra persona puede suponer la anulación de nuestra personalidad y también afectará a nuestros sentimientos en la vida cotidiana.
Así que, si te encuentras en esta situación, lo primero que tienes que hacer es reflexionar sobre el estado de tu relación. Para ello, es recomendable que busques un lugar tranquilo, preferiblemente cerca de la naturaleza, como una playa, una cascada o un parque. Reserva al menos un par de horas en tu agenda. Ese día, llévate papel y bolígrafo, reflexiona sobre tu vida en pareja y anota tus percepciones y sentimientos.
¿Te encuentras en una relación tóxica?
Si tus pensamientos siempre te llevan a pensar que mereces más de tu novio, esta relación está, como mínimo, desgastada. Ten cuidado, pues podrías estar en una relación tóxica. Es importante señalar que una relación no suele nacer tóxica, sino que esta toxicidad aparece con el tiempo. Precisamente por ello, debes prestar atención a las señales, para determinar si tu relación es o no es saludable.
Una buena relación es aquella que nos dirige hacia el desarrollo personal, hacia el crecimiento. Nos da impulso y nos aporta motivación. Sin embargo, la relación tóxica tiende a enfocarse en el pasado, en cosas que has dicho o decisiones que as tomado hace tiempo, sin dejar espacio para el futuro, para entender que somos seres que cambian y aprenden de sus fracasos.
Además, en una relación sana, nos reconocemos a nosotros mismos, nos sentimos cómodos y podemos ser quién realmente somos, sin necesidad de seguir guiones preestablecidos.
Estas son algunas señales que pueden indicar que estás en una relación tóxica:
- Discusiones continuas. ¿Tu pareja y tú discutís a menudo? ¿Mensual, semanal o diariamente? Ninguna de estas frecuencias es saludable. Todo el mundo discute alguna vez, pero estas situaciones deberían ser puntuales.
- Falta de respeto. Si tu pareja te quita el móvil para mirar lo que haces con él o no deja de enviarte mensajes, se trata de un intento de control y vigilancia, no de preocupación o demostración de amor.
- Juegos psicológicos. ¿Tu pareja actúa como víctima o salvador cuando sucede algo? Verifica si se han creado roles en la relación y trata de determinar si estos roles ejercen un sentimiento de dominación u obligación sobre ti.
- Poco reconocimiento de tus logros. Si tu pareja no te felicita por tus habilidades y tus éxitos, es señal de que hay un problema. Por ejemplo, acabas de conseguir un nuevo trabajo y tu pareja desprecia el puesto o la empresa. O acabas de matricularte en un curso y su respuesta es que estás tirando el dinero.
- Conversaciones tensas. ¿Tratas de evitar ciertos temas para no causar incomodidad? ¿Necesitas ir de puntillas para que no se desencadene una discusión? Presta atención a los ambientes tensos cuando tengas una conversación.
- Negación sistemática de tus deseos y necesidades. Si tu pareja desprecia lo que tú quieres o necesitas, es una mala señal.
- Sentir que tu voz se desvanece puede ser un indicio de que tu pareja ha llegado a dominarte.
Cómo salir de este tipo de relaciones
Si tienes claro que te encuentras en una relación tóxica o abusiva, el siguiente paso es terminar con ella. Por supuesto, pedirle a una persona que abandone este tipo de relaciones no es tan sencillo, ya que suele estar fuertemente comprometida con la persona.
Una manera de establecer el punto final es hablar de esta situación con tu familia y amigos, porque vas a necesitar su apoyo en estos momentos. Saber que no vas a estar solo es muy importante para romper esta relación. Una buena opción es dejar de ver a tu pareja, así que viajar o pasar un tiempo en casa de otras personas es una buena alternativa.
Algunas recomendaciones útiles en estos momentos
- Recuerda que si te encuentras en esta situación, las cosas no van a mejorar y probablemente te hundas cada vez más en este ambiente tóxico.
- Debes entender que las relaciones tóxicas son confusas. No esperes a dejar de querer a la otra persona para terminar la relación, ya que confundirás tu dependencia con amor.
- Si se trata de una relación violenta, presenta una denuncia en la policía y pide medidas de protección. Tu vida está por encima de todo.
Salud mental y autoestima
Buscar ayuda psicológica es importantísimo, tanto para identificar que estás en una relación tóxica, como para salir de ella, ya que además de la fuerza de voluntad, hay que trabajar algunos puntos de tu personalidad, como la autoestima. No te avergüences de pedir ayuda, las relaciones tóxicas son, por desgracia, más comunes de lo que pensamos y existen increíbles redes de apoyo para las personas que pasan por esta situación. Averigua cuáles son las asociaciones que pueden ayudarte en tu país o ciudad.
También es importante señalar que las relaciones de pareja no son las únicas que pueden ser tóxicas. Por ejemplo, es posible tener una relación tóxica entre madre e hija, o con un amigo. Recuerda que, independientemente de lo que suceda en esta relación, eres una persona que merece ser amada y respetada. Esto es solo una fase y no una condición eterna, eres capaz de salir de ello, de volver a amar y ser amada.
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