Nacidos el 21 de Septiembre, ¿Cómo son? Descubre todo sobre su personalidad

En el amor, los nacidos el 21 de septiembre suelen ser más compatibles con Libra (los nacidos entre el 24 de septiembre y el 23 de octubre). En la amistad, con Sagitario (del 23 de noviembre al 21 de diciembre). Sigue leyendo para descubrir un poco más sobre los que cumplen años el 21 de septiembre.

Aunque los nacidos el 21 de septiembre suelen ser individuos formidables, solo alcanzan su máximo potencial cuando se entregan por completo a una causa mayor que ellos mismos. Son personas muy seguras de sí mismas, pero generalmente creen que los objetivos universales son más importantes que los personales. También sienten que al conectarse con una causa mayor, su poder se verá magnificado.

A menudo chocan con los que les rodean. No es de extrañar que se muestren críticos con la moral social, ya que consideran que la sociedad está en constante cambio y agitación, y que quizá no merezca un compromiso más profundo.

De niños, a menudo se rebelan abiertamente contra sus padres y otras autoridades y reaccionan emocionalmente ante lo que perciben como injusticia.

Dado que no siempre encuentran la paz interior hasta una edad avanzada, la adolescencia y la juventud pueden ser turbulentas. Alrededor de los cuarenta años, profundizan su compromiso con un interés noble, tal vez el arte, la filosofía, la religión o un ideal de lo que la humanidad podría ser en el mejor de los casos.

Una vez que hayan adoptado ese interés, le dedicarán cada vez más tiempo y esfuerzo, en público, en privado o en ambos. Sin embargo, lo mejor es que aprendan a actuar de forma sana y orgánica.

Los nacidos el 21 de septiembre no tienen tiempo para mezquindades de ningún tipo. Pueden adoptar una postura imperial y hacer grandes gestos, pero rara vez adoptan una actitud condescendiente o elitista.

Los más evolucionados pueden así comunicar a los demás sus elevados ideales y su fuerza de voluntad. Los menos evolucionados pueden no convencer a los demás de su sinceridad y, por tanto, ser considerados proselitistas o pretenciosos.

Su éxito y felicidad suelen ser directamente proporcionales a su capacidad para comunicarse sin despertar antagonismos.

En el peor de los casos, pueden sentir autocompasión y frustración por ser incomprendidos.

Para ellos, dar es generalmente más importante que recibir, pero deben ser sensibles al hecho de que las personas a las que regalan pueden no estar muy dispuestas a recibir esos regalos.

En ese caso, se verán expuestos a sentimientos de rechazo. En cambio, endurecer su postura y adoptar una actitud más práctica basada en el intercambio mutuo puede ser un enfoque más útil y, en última instancia, una forma más saludable de relacionarse con los demás.

Son muy activos a nivel de subconsciente, por lo que el sueño es extremadamente importante para ellos. Por lo tanto, cuando sufren trastornos del sueño deben eliminarlos en la medida de lo posible. Las consecuencias de un subconsciente incapaz de trabajar sus problemas son la irritabilidad, el mal humor y la baja tolerancia al estrés cuando está despierto. Estas personas tienden a ignorar la comida o a amarla demasiado, por lo que se beneficiarán de una dieta sistemática que asegure una nutrición adecuada. El ejercicio físico es útil para descargar su energía y las actividades con un componente espiritual como la danza, el yoga, el tai-chi o las artes marciales son muy recomendables.

Tienen que aprender a ser ellos mismos, pero respetando los deseos de los demás. Para evolucionar como persona, es importante que disminuyan su necesidad de admiración y que respeten las opiniones diferentes a las suyas.

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