En plena subida de impuestos en casi todos los países de Europa y también en Estados Unidos por la crisis, rescatamos un ranking de los diez países en los que no sufrirá dolores de cabeza por pagar al fisco.
Según la encuesta a 114 países de KPMG en 2012 muchos son los países ya conocidos que no tienen impuesto sobre la renta como algunos países árabes e islas. Otros países, en cambio, han logrado utilizar los recursos naturales para financiar los gastos del gobierno.
Siga leyendo sino quiere sufrir más por su bolsillo a la hora de hacer la declaración de la renta.
1. Brunei Darussalam
Brunei Darussalam es el único país asiático de este ranking y, como los árabes, sus ganancias se deben al petróleo y al gas representan el grueso de los ingresos del gobierno de Brunei como el cuarto mayor productor de petróleo del sudeste de Asia.
Si bien no hay impuesto sobre la renta en Brunei, los empleados deben aportar el 5 por ciento de sus salarios a un fondo de la seguridad social y el 3,5 por ciento, a un régimen de pensiones, que corresponde al empleador. Además, en el caso de directores no residentes, están sujetos a un impuesto de retención del 20 por ciento.
Sin embargo, el agotamiento de los recursos naturales ha llevado a un esfuerzo del gobierno para diversificar la economía, más allá del petróleo y el gas, que se centra en la reducción del desempleo y el fortalecimiento de los sectores del turismo y la banca. Hay que decir que, en Brunei, los hidrocarburos ocupan más del 90 por ciento de las exportaciones y más del 50 por ciento de su PIB.
2. Kuwait
El hecho de que el FMI haya recomendado a Kuwait introducir un sistema integral de impuestos sobre el valor añadido puede hacerlo tambalear en el ranking de los paraísos fiscales. Aun así, la mitad de su PIB pertenece a las reservas de petróleo con más del 90 por ciento de los ingresos dedicados a exportaciones.
Si bien no hay impuesto sobre la renta en el país, en el sector público el gobierno se vio obligado a aumentar un 25 por ciento los salarios en 2012, hecho, que desde el FMI advierten que puede afectar la sostenibilidad de sus finanzas públicas, ya que sólo el 7 por ciento de los kuwaitíes trabaja en el sector privado.
En cuanto a impuestos propiamente dicho, los kuwaitíes deben contribuir con el 7,5 por ciento de sus salarios para los beneficios de seguridad social y as empresas con un 11% por sus empleados.
3. Las Bahamas
A pesar de su prosperidad como centro financiero, Bahamas fue rebajada en su posición por Moody en sus perspectivas de crecimiento económico, ya que los servicios financieros extraterritoriales y de los sectores de construcción continuaron enfrentando riesgos a la baja debido a una recuperación incierta en los EE.UU.
No obstante, las Bahamas se encuentra entre los países más ricos del Caribe con una economía altamente dependiente del turismo y de la banca extranjera. Así, no es de extrañar que más del 70 por ciento de los ingresos del gobierno provengan de los aranceles sobre las mercancías importadas.
Además, aunque no hay impuesto sobre la renta, los empleados tienen que aportar el 3,9 por ciento de su salario, hasta un máximo de 31.200 dólares al año, casi un 6% las empresas y casi un 9% los autónomos concepto de una especie de seguridad social, llamado Seguro Nacional.
4. Emiratos Árabes Unidos
Los Emiratos Árabes Unidos, en lugar de generar ingresos de la renta personal, lo recauda en gran medida de las compañías. Las compañías petroleras pagan hasta 55% en el impuesto de sociedades, las bancarias extranjeras cerca del 20% y sobre el 30% del producto interno bruto del país se basa directamente en producción de petróleo y gas, ya que los Emiratos se configuran como el séptimo país más grande en reservas de petróleo y gas natural del mundo.
Aunque no tiene ingresos personales o ganancias de capital impuesto y los trabajadores extranjeros no pagan la seguridad social, Emiratos Árabes tiene uno de los ingresos per cápita más altos del mundo con casi 50.000 dólares.Sus tasas recaen por el contra en un impuesto del 30% en alcohol, impuestos indirectos como los gastos de vivienda, de los peajes y los impuestos municipales. Además, los ciudadanos, que no los extranjeros, deben hacer contribuciones mensuales del 5 por ciento de sus ingresos totales de la seguridad social.
Si el árabe no supone problema, los extranjeros estarán más que bien en los Emiratos.
5. Omán
A pesar de que desde 2011, hubo un resentimiento entre la población sobre los puestos de trabajo que se ofrecen a los extranjeros, que representan alrededor del 40 por ciento de la población, y que el gobierno pidió a sus departamentos revisar las políticas de contratación de trabajadores extranjeros y evaluar en qué sectores deberían centrarse el empleo de los nacionales, Omán sigue siendo uno de esos paraísos fiscales.
En el país árabe no hay ingresos sobre las ganancias individuales, aunque los ciudadanos tienen que contribuir con un 6,5 por ciento de su salario mensual para los beneficios de la seguridad social y un 3% en la compra de la propiedad.
Aun así, en la primera mitad de 2011, Omán aumentó en un 30% sus ingresos de petróleo, los cuales suponen el 70 por ciento de sus ingresos totales, llegando a alcanzar en 2011 más de 15.000 mil millones de dólares.
6. Islas Caimán
En las Islas Caimán, los trabajadores extranjeros representan alrededor del 50% de la fuerza laboral, de ahí que sean una atracción para los ricos pues además de todas sus ganancias de capital no tienen que realizar cotizaciones obligatorias de la seguridad social. Sin embargo, los empresarios sí están obligados a presentar un plan de pensiones para todos los trabajadores, incluidos los expatriados.
No obstante, el país tiene algunos impuestos indirectos, como los derechos de importación, que pueden superar el 20%.
7. Qatar
Sus reservas de gas natural, que son las terceras mayores del mundo, han situado a Qatar como el país más rico del planeta con un PIB per cápita de 102.800 dólares. Frente al dato, destacar que igual deje de ser ese paraíso pues, desde el año pasado existen rumores sobre que el gobierno esté considerando un impuesto al valor añadido, en un intento de ampliar su base de ingresos y reducir su déficit de hidrocarburos.
Con respecto a la ciudadanía, hay impuestos sobre los ingresos personales, dividendos, ganancias, ganancias de capital y bienes. Además, tienen que pagar el 5% de sus ingresos por prestaciones a la seguridad social y el 10% en el caso de tener empleados.
8. Bermudas
Por su bajo nivel de impuestos, las islas son un gran atractivo para las empresas internacionales, ya que más del 20 por ciento de su población es de origen extranjero. Sin embargo, no todo es coser y cantar para el que llega de afuera.
Los trabajadores tienen que correr con los gastos del seguro social que pagan al empleador semanalmente $ 30.40 por semana, y en el primer año pagar al Gobierno unos 750,000 dólares correspondientes a un impuesto sobre el salario. Además, los derechos de aduana aplicables a los bienes importados son una fuente importante de ingresos para el gobierno. Las personas que se trasladan a Bermuda pagan el 25 por ciento de los bienes que aportan.
Otras tasas indirectas recaen sobre el valor de la renta anual de la tierra, herencias y propiedades.
Como se ve, aunque las Bermudas estén consideradas como uno de los países más ricos del mundo, también está entre los costos más altos de vida.
9. Bahrein
A pesar de su riqueza petrolera, el gasto en alza del Gobierno de Bahrein sobre los salarios y otras medidas sociales de los últimos años, ha aumentado la presión sobre las finanzas públicas del país, que depende de hidrocarburos en más del 80% de los ingresos. Por ello, el Gobierno aspira a recortar el gasto en un 6 por ciento este año para frenar su déficit.
Aunque no hay impuestos sobre el IRPF, los indirectos abarcan las prestaciones de la seguridad social, con las que los ciudadanos contribuyen en un 7 por ciento de sus ingresos totales y las empresas con un 12 por ciento de los ingresos por sus empleados. Hay otros impuestos también como el 3% sobre la propiedad en las transmisiones de inmuebles o un 10 por ciento de impuesto municipal para el alquiler de una casa en el estado del Golfo Pérsico.
La riqueza de Bahrein se basa, como muchos países árabes en sus reservas de crudo, las cuales representa el 70 por ciento de su presupuesto de ingresos, aún compartiéndolas con Arabia Saudita mediante la salida desde el yacimiento de Abu Safa.
10. Arabia Saudí
La enorme riqueza petrolera del país ha sido una gran atracción para los extranjeros que representan más de un tercio de la población. De hecho, se está dando el caso de un incremento de las cifras de desempleo entre la población autóctona de la zona. Frente a ello, el gobierno ha obligado a las empresas privadas con mayoría de trabajadores extranjeros a pagar una cuota siempre que superen un determinado umbral de trabajadores de fuera.
En el país del mayor exportador de petróleo del mundo, empleados sauditas hacen una contribución del 9 por ciento de sus ingresos por prestaciones de seguridad social, mientras que los empresarios añaden otro 9 por ciento. A pesar de que no hay impuesto sobre los salarios, existen otros destacables como una tasa sobre las ganancias de capital del 20%.
El petróleo es la principal fuente de financiación en Arabia Saudí representando el 45 por ciento del PIB y el 90 por ciento de los ingresos de exportación.
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