Al hablar del mundo occidental tendemos a meter en el mismo saco a europeos y americanos. Sin embargo, pese a que la cultura americana está presente en todo el mundo y el Viejo Continente no es una excepción, hay bastantes diferencias entre los estilos de vida de sus habitantes.
Aquí te dejamos las 8 principales diferencias que existen entre Europa y Estados Unidos.
1. Las Horas de trabajo
Uno de los secretos de la potencia económica de Estados Unidos es la capacidad de trabajo de su población. Los americanos, básicamente, viven para trabajar y consumir.
Eso no quiere decir que los europeos sean vagos o menos productivos, pero el afán consumista en EEUU es tal, que los trabajadores suelen exceder su jornada laboral con tal de obtener más y más ingresos.
En Europa, además de una legislación laboral más favorable al trabajador, el estilo de vida es más equilibrado. El trabajo es importante, sin duda, pero también lo es disfrutar del ocio y de las relaciones personales.
2. Las Vacaciones
Las vacaciones tal y como se entienden en Europa, son una excepción en los Estados Unidos. En primer lugar, por el número de días, y en segundo por la forma de tomarlas.
Mientras en Europa lo normal es trabajar 11 meses y descansar 1, en Estados Unidos es muy poco frecuente que ningún trabajador se tome muchos días consecutivos.
Como resultado, los americanos viajan mucho menos, ya que al tomarse periodos tan cortos, no tienen posibilidad real de organizar un viaje. ¿En qué emplean entonces ese tiempo libre? Principalmente en comprar y ver la tele.
3. La Hora de comer
Lo de disfrutar de la comida no es algo que los americanos hagan frecuentemente. Quitando las ocasiones especiales como acción de Gracias o navidad, lo de sentarse a una mesa para comer como que no lo ponen mucho en práctica. Un perrito caliente de camino al trabajo o una hamburguesa en la mesa de la oficina suele ser su dieta más habitual.
Los europeos, por el contrario, son más de disfrutar de la gastronomía, especialmente en países como Francia, Italia o España en los que la cocina es especialmente importante, y lo hacen con calma y cuidando mucho más su alimentación.
4. Temas de conversación
No es que en Europa no se hable de lo que aparece en la televisión, pero éste no deja de ser un tema más. Los europeos conversan sobre temas más variados como política, familia, amistades o fútbol, principalmente porque disponen de más tiempo libre y se relacionan más.
Los americanos llegan extenuados a casa después de larguísimas jornadas de trabajo y todo lo que les apetece es ponerse ante la caja tonta y tragar entretenimiento. ¿De qué otra cosa pueden hablar con los demás si es el único tema que los conecta a todos?
5. El coche
El transporte público tiene mucha más presencia en el continente europeo que en USA, donde prácticamente es imposible moverse sin vehículo propio en algunas grandes ciudades.
Los americanos, además del estrés que acumulan por su trabajo, tienen que lidiar con el tráfico, lo que les estresa mucho más, mientras que en Europa es bastante común que mucha gente acuda a trabajar en autobús, tren, o incluso en bicicleta.
6. Los eventos deportivos
Las diferencias en esto son más que notables. En Europa el deporte rey es el fútbol, que en EEUU se llama “Soccer” y es minoritario. Los americanos están más interesados en el fútbol americano y el baseball, los dos verdaderos deportes nacionales. El baloncesto tiene buena acogida en ambos continentes, pero en ninguno de ellos es el deporte principal.
Aparte de eso, el modo en el que se vive el deporte es bastante distinto. En Europa acuden los aficionados, en USA un evento deportivo es una ocasión para salir con la familia, comer y divertirse. No es que el resultado no sea importante, pero los americanos valoran el espectáculo y la experiencia en su conjunto más que el desenlace deportivo.
7. Porciones más pequeñas de comida
Si has estado en estados Unidos te habrás dado cuenta de que allí todo se hace a lo grande. En los supermercados los envases de alimentos son gigantescos, y lo mismo se aplica a las porciones de comida. Desayunos a lo grande, comidas a lo grande y cenas a lo grande dan como resultado una epidemia de obesidad creciente.
En Europa todo lo que se relaciona con la alimentación es más moderado. Los platos se llenan de forma razonable, y las bebidas tienen un tamaño estándar. Va con la filosofía de cada lugar, en Estados unidos prima la cantidad, en Europa se valora más la calidad.
8. La forma de vestir
Aunque hablar de la forma de vestir de millones de personas es una generalización con todas las papeletas para ser fallida, la verdad es que en Estados Unidos la gente parece menos interesada por su apariencia que en Europa.
No es que en Europa la gente vista a la moda en todas partes, pero la indumentaria tiene mayor importancia desde el momento en que la sociedad europea se relaciona más entre sí. En Estados Unidos es relativamente frecuente encontrarse gente en pijama o bata haciendo la compra en el supermercado, algo impensable en el viejo Continente.
9. Las ciudades
No se trata solo de la arquitectura, sino también de la organización de las propias ciudades. En Europa las ciudades están hechas principalmente para el peatón. Aunque la gente se desplace en coche o transporte público, se entiende como normal el hecho de pasear, y muchas urbes están diseñadas para el disfrute de quienes las recorren a pie, con plazas, fuentes y bellos edificios.
En Estados Unidos si vas a pie nadie piensa que es tu preferencia, sino que simplemente no puedes acceder a un vehículo por falta de medios económicos o porque te han retirado la licencia.
Ls ciudades americanas además son verdaderos gigantes de acero que no parecen tener fin, lo que las hace mucho menos agradables para vivir, de ahí que muchos prefieran hacerlo en barrios residenciales de las afueras.
Generalizar siempre lleva a error, y por supuesto estas afirmaciones no pueden tomarse como absolutas. Pero si has tenido ocasión de visitar EEUU y recorrer Europa, seguro que estás de acuerdo en que hay mucho de cierto en ellas.
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