Sin duda, uno de los encuentros más ardientes del Zodíaco, donde la pasión y el deseo guía los primeros encuentros de estos dos seres tan singulares.
Pronto la mujer Leo ya cae en las redes de este hombre fuerte, seguro de sí mismo, y que se le da tan bien seducir. A su lado, ella literalmente siente que brilla. Él sabe tratarla y decirle en cada momento aquello que necesita oír.
Por su parte, el hombre Tauro tampoco tarda mucho tiempo en dejarse seducir por una mujer tan sensual, sin complejos y que sabe imponerse en casi cada situación. Ve en ella, una pareja con la que descubrir nuevas experiencias y aventuras.
A la mujer Leo le encanta que su pareja esté pendiente de ella y es algo muy importante para ella. El hombre Tauro debe aprender a dedicarle la atención que ella necesita para ser feliz. Un cumplido, una mirada y la atención diaria la ayudarán a superar su falta de confianza que en ciertos periodos tiene en sí misma a pesar de su apariencia de mujer poderosa.
Como pareja, ambos son sinceros y fieles, una gran ventaja dado el mundo en el que vivimos actualmente donde muchas parejas recurren a relaciones extramatrimoniales para seguir sintiéndose vivos.
Sin embargo, si quieren que su relación perdure en el tiempo, tendrán que ser conscientes de una serie de peligros relacionados con sus respectivas personalidades. El primer peligro, el más difícil de superar, podría radicar en su visión contraria en lo relacionado con lo material. A la mujer Leo le gusta destacar, se siente profundamente atraída por el lujo, por todo lo que puede mejorar su imagen. Le encanta ir de compras, llevar una rica vida social y todo porque necesita para mantener una imagen positiva de sí misma.
En cambio, el sólido Tauro, signo de Tierra, no le presta demasiada atención a lo material. Ama la seguridad y odia los cambios. En cuanto el dinero, al contrario que su compañera, es una persona que sabe gestionar bien sus ingresos. Le gusta ahorrar y no gastar demasiado. Tiene unos valores más tradicionales en ese sentido. Así que, si quieren vivir en buena armonía, ambos tendrán que poner un poco de su parte. El hombre Tauro tendrá que aprender a aceptar que su compañera vaya de compras y gaste su dinero en lo que ella desee y ésta tendrá que frenar sus deseos de comprar y comprar cosas que poco valor añaden a su vida. Ella tendrá que buscar la confianza en otras cosas.
También hay que tener cuidado en no encerrarse en una relación en la que solamente uno ponga de su parte, pero el otro no.
Exigentes y apasionados, el hombre Tauro y la mujer Leo tienen que corregir esos pequeños peligros si no quieren acabar como muchas otras parejas. Unas simples concesiones serán suficientes para exprimir esta relación al máximo. Merece la pena.
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