Estos dos signos tienen, si quieren, todo en su mano para vivir una gran historia de amor.
Desde las primeras miradas, Piscis queda cautivado por el encanto de la bella Libra. Admira su delicadeza, su dulzura, su bondad, el hecho de que ella se siente a gusto en cualquier situación cuando está con él.
Reservado, a veces algo introvertido, él hombre Piscis esperará que la Libra de el primer paso, algo que a ella no le desagrada en absoluto. A su lado, él está confiado y no le importa que ella dirija la situación en todo momento.
Juntos, desarrollarán una relación equilibrada, basada en un fuerte compromiso y dónde se aportan mucho el uno al otro. Entre ellos, no hay necesidad de hablar, a veces simples miradas y gestos son suficientes para entenderse. Libra, que es mucho más extrovertida que su compañero, le ayudará a salir de sus tendencias introvertidas, de disfrutar más de hacer nuevas amistades y pasar tiempo en compañía con amigos y familiares. Junto a ella, él ganará mucha confianza y esto le llevará a hacer cosas que antes ni pensaba que fuera capaz. Además, esto le ayuda en lo profesional, le da ese empujoncito que le falta a la hora de llevar a cabo sus proyectos profesionales.
Junto a él, ella también ganará confianza y empezará a guiarse más por su propia intuición, y no tanto por la razón.
Pero no todo es perfecto entre ellos, las dificultades vendrán del hecho que los dos tienen problemas al aceptar la realidad. Son personas que tienen dificultades a la hora de tomar decisiones cuando hablamos de cosas importantes de la relación como comprometerse, formar una familia o simplemente comprar una vivienda. Esta indecisión puede llevar a confusión y que alguno de ellos piense que el otro no se toma la relación en serio. Para evitar esto, ambos tendrán que afrontar la realidad y entender que en algún momento la relación tiene que avanzar hacia otras etapas.
Otro problema que suele surgir en esta relación tiene que ver con que la mujer Libra a veces no le da la suficiente importancia al dinero y suele perder el control sobre sus finanzas. Su pareja, que conoce la importancia de ahorrar por si hay problemas en el futuro, no entiende cómo ella puede gastar tanto dinero en ciertas cosas innecesarias. Si los dos disfrutan de una buena situación económica, no habrá problemas en la relación, pero si alguna vez sufren problemas económicos, esto podría llevarlos a tener discusiones que la debiliten en gran medida.
Esto sin duda es el mayor foco de problemas en las relaciones actuales. Para evitar estos problemas en el futuro, ella deberá aprender la necesidad de tener algunos ahorros que puedan ayudar a superar situaciones problemáticas futuras. Él deberá también relajar sus exigencias en cuanto al ahorro e intentar disfrutar un poco más de los frutos de su trabajo. La cuestión está en que ambos encuentren un equilibrio, ahorrando por si vienen problemas futuros, pero también disfrutando de la vida.
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