Estamos ante una relación con altas probabilidades de perdurar en el tiempo, pero requerirá de algunas concesiones por ambas partes.
Desde los primeros momentos que pasan juntos, el hombre Leo queda prendado por la maravillosa Libra. Se siente irresistiblemente atraído por su belleza, por su encanto, su sensualidad y su naturalidad. A sus ojos, ella encarna la finura, la armonía y la feminidad en todo su esplendor.
Por su parte, la mujer Libra no tardará tampoco mucho en fijarse en el hombre Leo. Es un hombre que destaca y que no pasa desapercibido. Ninguna mujer puede dejar escapar a alguien con ese irresistible carisma. Muy atento, siempre dispuesto a vivir una nueva aventura y sobre todo muy generoso, hace que la mujer Libra sucumba en un abrir y cerrar de ojos.
La mujer Libra tiene algo que activa el deseo del Leo, que hará todo lo posible para conquistarla. Él disfruta mucho de sus conquistas y mucho más si hay otros hombres interesados ya que para él es como ganar un premio o carrera.
Aunque hay que tener un poco de cuidado porque puede ocurrir que este hombre casi perfecto más tarde resulte ser un poco celoso y posesivo. La mujer Libra tendría que aprender a vivir con esto y evitar que esto le afecte si es que realmente quiere continuar con la relación. Una solución podría ser hacerle creer que tiene poder sobre ella, para así tranquilizarle y calmar su espíritu.
Cuando se trata de compromiso, el entusiasmo y la facilidad de Leo superarán la resistencia que casi siempre presenta su pareja cuando toca tomar decisiones importantes. Ella, que suele tener dudas a la hora de tomar decisiones importantes, se dejará llevar por la confianza que le trasmite su pareja. Quiere creer en esta historia de amor y el futuro confirmará sus intuiciones.
El hombre Leo y la mujer Libra pueden construir juntos una vida de pareja estable, serena y armoniosa. El hombre Leo aportará fuerza y motivación a su pareja. A su lado, ella ganará energía, se atreverá a hacer más cosas. Podrá llevar a cabo sus proyectos más locos porque él cree en ella y le da el reconocimiento y confianza que necesita. Se sentirá protegida por este hombre tranquilizador. Sin embargo, a la larga podría molestarle un poco su pequeño lado mandón. A él le gusta dirigirla y es muy exigente con ella. El gusto por el dominio está en su naturaleza. Por lo tanto, le corresponde a él saber cómo atemperarse cuando se trata de la vida en común. Aconsejar a su pareja, sí, imponerle sus decisiones, no. Ella no soporta las imposiciones.
La gran complicidad existente entre ambos, combinada con la templanza de la mujer Libra y la generosidad del hombre Leo serán los cimientos más importantes de la relación. A ellos les corresponde saber cómo utilizar estos puntos fuertes cuando surjan pequeñas tensiones entre ellos.
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