Al ser ambos del mismo signo géminis tienen muchos puntos en común lo que hace que cuando estos dos signos se unen se produzca una especie de embrujo.
Desde las primeras miradas sienten una irresistible atracción mutua. A ambos les gusta jugar al juego de la seducción y buscarse el uno al otro. Desde el principio se sienten muy bien cuando están juntos, disfrutando de una unión de cuerpo y alma, algo sin precedentes en sus vidas. Una gran sensualidad y una brisa de fantasía y de libertad recorre la relación, haciendo de cada uno de sus encuentros un momento inolvidable, llenos de placer.
Ninguno de los dos se toma en serio las cosas del amor y será difícil que aborden la cuestión del compromiso. Ambos piensan y actúan como adolescentes, aman sobre todo vivir el día a día, sin restricciones, sin preocuparse por el mañana. El placer constante es fundamental para que todo fluya bien entre ellos.
Como pareja, tienen el mismo gusto por la aventura y la novedad, la misma necesidad visceral de libertad que les permite encontrar un cierto equilibrio en su vida cotidiana. Ni posesivos ni celosos, podrán vivir cada uno sus propias experiencias por su cuenta sin que su pareja les inquiete o les exija explicaciones. Cada uno respeta al otro, se respetan las diferentes opiniones y necesidades de cada uno. Pero no todo es perfecto y las cosas podrían empezar a complicarse si uno de ellos, debido a una falta de confianza en sí mismo empieza a pedirle explicaciones al otro.
A pesar de esto, la gran complicidad que existe entre ambos, unido a su gran sentido del humor les permitirá regular las tensiones que surgen inevitablemente en todas las parejas. Su relación es generalmente más amistosa que apasionada, tal como a ellos les gusta. Son muy amigos e incluso podrían vivir juntos sin ser pareja, sin rencores, algo no muy común.
Esta pareja tiene un potencial muy grande y para que perdure en el tiempo ambos deberán hacer algunas concesiones. En especial, deberán respetar siempre la libertad individual del otro y enfrentar los problemas cuando aparecen para que no se hagan más grandes y acaben afectando a la relación.
Para que su relación conduzca a una relación estable y duradera será necesario que ambos maduren un poco, especialmente si desean formar una familia. De esta manera, aceptarán mejor las limitaciones de la vida adulta, aunque en muchos casos mantener esa faceta juvenil supondría también una gran ventaja para el proceder de la pareja. También deben prestar atención a su tendencia común a huir de los conflictos y dificultades. Algún día hay que enfrentarse a los problemas. Dejarlos de lado no los soluciona. Tendrán que dialogar y usar toda su inteligencia para evitar que este problema los aleje y destruya esta bonita relación.
Escribe un comentario