Una unión con muchas posibilidades de convertirse en una pareja de esas que duran toda la vida.

Ambos signos de Aire se sentirán atraídos mutuamente desde los primeros intercambios de miradas. Tienen puntos en común que les acercan de inmediato: su gusto por la aventura, su originalidad y su naturaleza libertaria. Al hombre Géminis le encanta la forma de vivir el día a día de la mujer Acuario y admira su independencia y franqueza. Por su parte, la mujer Acuario cae rápidamente en el hechizo de este hombre tan poco convencional que sabe cómo hacerla vibrar y sobre todo reír. Su faceta de Peter Pan, de eterno adolescente lo hace irresistible ante sus ojos.
Como pareja, su relación evolucionará favorablemente gracias al sentido del humor y la inteligencia de ambos, armas que les permitirán resistir en los momentos de tensión que puedan surgir durante la convivencia.
Muy cercanos en el plano espiritual, el hombre Géminis y la mujer Acuario vivirán momentos muy íntimos porque su complicidad es ilimitada, incluso a nivel carnal.
Su vida en pareja se verá enriquecida por una vida social tremendamente satisfactoria. A ambos les encanta conocer gente nueva, experimentar nuevas experiencias y sus amistades son muy importantes para ellos. Esto les permite encontrar un cierto equilibrio y les ayuda a no encerrarse en una relación demasiado hermética, que no gustaría a ninguno de los dos y que sin duda traería problemas que incluso podrían acabar con la relación.
No obstante, podrían surgir algunas tensiones y conflictos debido a que el Géminis es de una naturaleza bastante inestable en el plano afectivo. Su necesidad interior de renovación y libertad tienden a empujarle a veces a buscar relaciones fuera del matrimonio, aunque casi siempre todo quede en un simple tonteo, simplemente para comprobar que sigue gustando a los demás. Esto podría causar un conflicto grave, porque, aunque la mujer Acuario no es una persona demasiado posesiva, a la larga podría llegar a cansarse de los caprichos de su compañero. Ella sabe perfectamente diferenciar la independencia que inicialmente los unió, de una relación donde ella está en todo momento a la voluntad de lo que quiera su pareja y no está dispuesta a estar en esta situación.
Sin embargo y a pesar de estos problemas, es muy probable que esta pareja perdure en el tiempo siempre y cuando ambos hagan algunas concesiones. Si no lo más probable es que la relación termine simplemente en una amistad de las de verdad, dejando atrás los reproches y conflictos.
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