El hombre y la mujer Acuario tienen todas las posibilidades de vivir una gran historia de amor.
Ambos han tenido la suerte de nacer bajo el mismo signo del zodiaco. Gobernados por el elemento Aire, estos dos seres se reconocen inmediatamente: las mismas ganas de libertad, la misma sensibilidad, la misma imaginación y casi misma forma de pensar.
Se gustan desde el primer momento y pasan momentos excelentes juntos, incluso en la intimidad. El humor es uno de los puntos fuertes de la pareja. El aburrimiento no es parte de su vida diaria porque están acostumbrados a no prever nada, a dejarse sorprender por la vida. Su originalidad común y su imaginación les permite ahuyentar la monotonía que mata a tantas parejas en la actualidad.
Esta pareja provoca envidias a su alrededor. Su amor es despreocupado y se asemeja al amor adolescente, libre de casi toda restricción.
Con el tiempo, las cosas se ponen a veces un poco más complicadas porque suelen aparecer algunas tensiones. Si deciden formar una familia y vivir juntos, es porque han dejado que el destino siga su curso. Ambos tienden a dejarse llevar un poco por los acontecimientos, permitiendo que las situaciones evolucionen de forma natural.
Con el tiempo, la mujer Acuario puede cansarse de tener que asumir todo lo que forma parte de la vida cotidiana familiar. Un poco más orientada hacia la realidad, a menudo es ella quien en la pareja se encarga de resolver los problemas materiales y burocráticos. A este papel no terminará de adaptarse porque es tan ajena a la realidad como su compañero. Ella cumple su papel muy a menudo impulsada por un sentido del deber y sobre todo, por sus hijos, si los tiene. Su compañero es más imprudente, más soñador, totalmente ocupado en la planificación de proyectos que en muchas ocasiones no llegan a realizarse, lo que a ella la irrita un poco porque a menudo sacrifica su propia libertad por el éxito de su compañero.
Si el hombre y la mujer Acuario quieren que su unión perdure, deberán hacer algunas concesiones. Por ejemplo, podrían evitar la tentación de pasarse la pelota ante las limitaciones de la vida cotidiana y aceptar cada cual su parte de responsabilidad. Deberán confiar en sus cualidades comunes para soportar los sacrificios necesarios.
Su complicidad, inteligencia e imaginación les permitirá superar los momentos difíciles de la vida de pareja. Su apertura al mundo exterior también será un activo importante. De esta manera, podrán recargar sus baterías y encontrar el apoyo de sus seres queridos si su equilibrio amenaza con naufragar.
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