La respuesta únicamente la aporta la experiencia a cada soñante. Sin embargo, la regla general aconseja guiarse por la coloración, que en los sueños premonitorios suele ser algo menos clara que en la de otros tipos.
Así, cuando el sueño es en color, éste aparece donde no es común que esté. A veces es como si se viera su luz a través de un cristal teñido.
En otras ocasiones estos sueños aparecen en blanco y negro y transcurren como si se tratara de películas filmadas a cámara lenta.
Por lo común, la escena se ve iluminada por una claridad rojiza o amarillenta, o se presenta en blanco y negro. Es en esta atmósfera donde la mente capta esos recodos del tiempo que han llamado la atención de eminencias como Cari G. Jung, sin que se llegara a otra conclusión que la de admitir que existe una realidad no alcanzable con los recursos que hasta ahora se han desarrollado, que algunos sueños deben considerarse premonitorios aunque presenten escenas que aparentan lo contrario de lo que pronostican, de modo que una boda estaría anunciando una separación o un fallecimiento, por ejemplo.
En resumen, observe usted el color de sus sueños, y si éste no es el normal y además distingue un número, anótelo y empléelo en la lotería, pues la experiencia dice que tal número proviene de un recodo del tiempo y que podría augurar fortuna.
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