Con el lobo, también te invitamos a que descubras el lado salvaje que hay en ti y te lo tatúes.
El aullido de un lobo en mitad de la noche puede poner los pelos de punta a cualquiera, sobre todo si te ves obligado a pasar una noche en mitad del bosque, a la luz de la luna a la que parecen "cantarle". Pero, a pesar del miedo que pueden llegar a infundir, a los lobos también se atribuye una nobleza salvaje que despierta nuestra curiosidad, tanto como para ser tatuados. Tal vez sea porque, como hemos destacado en otras ocasiones, el miedo también resulta erótico.
El lobo está también relacionado con la astucia, la capacidad de establecer estrategias para alcanzar un objetivo determinado. Es ahí, más que en sus fauces, donde reside la verdadera peligrosidad del lobo, aquella que ha hecho que multitud de protagonistas de cuentos sean advertidos de su presencia por los alrededores. Solo a un animal como el lobo se le ocurriría esperar a Caperucita Roja vestido con atuendos de su abuelita y metido en su cama.
Antes que estos famosos cuentos que han pasado de generación en generación, el canis lupus (su nombre científico) también ha ocupado posiciones destacadas en la mitología de multitud de culturas. Es atribuible a la actitud que ha tenido tradicionalmente hacia los humanos, irascible y agresiva (no entramos en si merecida o no). Por ejemplo, los griegos contaban que, tras intentar dar de comer a Zeus carne de su hijo, Licaón fue transformado en lobo.
Pero es aún conocida la historia que cuenta cómo Rómulo y Remo, fundadores de Roma, fueron amamantados por una loba que les ayudó a sobrevivir a la ira del Rey Amulio, que pretendía matarlos. También han aparecido en célebres escritos como la Biblia o proverbios de muchas culturas. Asimismo, son siempre actualidad en el cine, por ejemplo, que observa cómo se revaloriza contando de forma distinta, una y otra vez, el viejo mito del hombre lobo. Lobezno o Jacob Black de Crepúsculo (sin entrar en comparaciones, que ya se sabe que son odiosas) son algunos ejemplos.
En cuanto al diseño y las zonas a tatuar, te sugerimos que emplees un primer plano con una actitud que dependerá de lo que quieras transmitir. Si es la inteligencia y la capacidad de reflexión, puedes hacerlo usando a un lobo tranquilo con ojos penetrantes. Si es la agresividad, que en su justa medida y para ciertas empresas también es necesaria en la vida, entonces tu lobo deberá tener una actitud feroz. El negro solo irá genial sea como sea tu tatuaje, con un punto de color tal vez en los ojos.
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