Ángeles, seres sobrenaturales con la capacidad de ver de qué sufren quienes sufren y protegerles al respecto. Y es que están al servicio de Dios (como mensajeros, incluso), y son, por tanto, puros, bondadosos y bienintencionados. Han tenido presencia en textos religiosos y otras representaciones, como la escultura o la pintura. Y también, y es el que nos interesa, en el mundo de los tatuajes.
El halo de bondad que rodea a los ángeles ha hecho que sean utilizados para hacer metáforas sobre determinadas personas. Muchos de nosotros consideramos que tenemos un ángel de la guarda no ya espiritual, en el caso de que no seas creyente, sino más bien terrenal. Una persona que te quiere por encima de todo, que te ha protegido cuando lo necesitabas, ayudado en momentos difíciles. Alguien, como una madre, que ya es un ángel en la Tierra y lo es más cuando se marcha de nuestro lado. Una manera de tenerla con nosotros es tatuándose su nombre, el de tu ángel, el que sientes que sigue ahí, velando por ti, con su mano sobre ti para protegerte.
Un ángel es, pues, la persona que se porta bien con los demás, que está al servicio de quienes le rodean, en mayor o menor medida, como antes decíamos que los verdaderos ángeles están al servicio de Dios. Por eso es muy habitual que hagamos uso de la aureola, que ellos portan, para hacer ver a los demás nuestra bondad o la de otras personas, como vemos en gestos cotidianos o incluso en determinados emoticonos.
Estar al servicio de los demás, algo harto complicado. Hemos de reconocer que, con el ritmo de vida actual, somos más bien egoístas y materialistas. Miramos por nuestra propia felicidad en la mayoría de ocasiones, y giramos la cabeza cuando observamos cosas que no nos gustan para no meternos en líos. Pero, en la generalidad, por suerte, hay ejemplos destacables que se salen de la norma, personas que sí se señalan por determinadas causas, que ponen su vida en riesgo por los demás.
Así pues, teniendo en cuenta el simbolismo que los ángeles han tenido en la cultura popular, tenemos el ejemplo del brasileño Chico Mendes, un activista que dio literalmente su vida por la preservación de ese pulmón planetario que es el Amazonas. Entre las muchas palabras que le dedicaron tras su asesinato, el ex Beatle Paul McCartney se inspiró en su historia para crear "How many people".
Y el grupo mexicano Maná compuso la canción que lleva por título "Cuando los ángeles lloran", parte de cuya leta dice: "Cuando los ángeles lloran, lluvia cae sobre la aldea, lluvia sobre el campanario, pues alguien murió. Un ángel cayó. Un ángel murió. Un ángel se fue y no volverá". Triste, pero a la vez una historia de entrega y sacrificio que debería inspirarnos a todos, que deberíamos recordar, por ejemplo, a través de un tatuaje. No es la única canción en la que se menciona a ángeles, por cierto, que tiene Maná. El grupo también es autor de la canción "Ángel de amor" o menciona a los ángeles caídos en su tema "Eres mi religión". Muestra del calado del simbolismo de un ángel en la cultura.
Hablando de ángeles caídos, es preciso recordar que un ser puro también tiene su elemento antagónico. El ángel caído en el que pensamos al hablar de ellos es en Lucifer, el mismo Diablo, un ángel que estaba también al servicio de Dios y dotado de gran sabiduría y belleza. Le pudo la soberbia, por "desgracia" para él, y terminó en los confines de la Tierra, en el infierno, convertido en Satanás e intentando propagar su mal.
La dualidad ángel / demonio, la antítesis del bien contra el mal, que ha inspirado tantas y tantas historias desde siempre, podría suponer también un motivo para ser tatuado. El demonio suele ser representado con cuernos y rabos y (siempre que se elija el color) en tonos cálidos, especialmente el rojo. El ángel, por su parte, goza de más brillos y tonos suaves, como azul y blanco para las alas o rubio para la cabellera.
Representarlos juntos puede simbolizar la necesidad de bondad y "maldad" de la vida, siempre que entendamos ésta en un sentido positivo de permanecer atentos, despiertos, o incluso ser ambiciosos (sin excesos) a la hora de conseguir nuestros objetivos. Además, todos tenemos un lado bueno y otro no tan bueno. ¿Qué tal para representarlo un ángel con doble faz?
Un ángel solo, en cambio, gusta representado en toda la grandiosidad de su poder. Con aires místicos y haciendo uso de "magia" para proteger a alguien (o a la humanidad entera) del mal. Puedes buscar una zona extensa de tu cuerpo para marcarlo, como la espalda, y saber que solo necesita de negro para quedar genial. Tú decides si lo representas con forma de mujer o de hombre, pero los ángeles no tiene sexo. O eso dice la creencia.
Este está compuestos por muchos motivos. Palomas, un ángel, una estatua en la parte inferior, entre otros.
Este ángel tiene muchos detales pequeños que no son fáciles de hacer aunque lo mejor es la escenografía de detrás.
Este tamaño es demasiado grande en mi opinión. Ocupa toda la espalda, desde los hombros hasta la cintura. Las plumas que tiene el ángel son mucho mas grandes que su cuerpo.
Muchos diseños como este, debería haberlo incluído en el artículo de tatuajes fantásticos pero bueno, así véis la diferencia entre los ángeles y las ninfas o hadas.
En este caso, solo se han tatuado las alas. En la parte central podemos ver una bandera, una cruz y una frase en inglés, entre ambas alas.
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