Te invitamos, pues, a que te sumerjas en este tipo de tatuajes como una rana o un sapo se sumergen en su charca favorita.
Anfibios, esos animales que se pasan en la vida nadando tranquilamente en sus charcas o tomando el sol fuera de ellas, que comen insectos, que componen una familia de lo más amplia y peculiar y que también han inspirado la cultura popular para contar historias de todo tipo.
Nosotros, cómo no, también vamos a hablarte de ellos, porque en esto de los tatuajes se puede hacer de todo. Esta vez, en concreto, te hablamos de ranas y sapos.
Las ranas se presentan ante nuestros ojos, o en nuestra mente, como alegres saltarinas de grandes ojos. A todos nos gustaba encontrárnoslas en las charcas cuando, de pequeños, íbamos de excursión con nuestros amigos y familiares, o visitábamos cerca de nuestra casa algún lugar donde se pudieran encontrar. Eso sí, si algo te recomendamos si estás pensando en hacerte un tatuaje de ranas es que no te centres solo en lo verde. ¿Que por qué no? Porque hay especies de lo más coloridas y, si no las conoces, estamos dispuestos a presentarte a algunas de ellas.
Ya sabemos que México es un país rico en biodiversidad, en historia y en cultura. Entre sus peculiares habitantes se encuentra la rana verde de ojos rojos, que, en su etapa adulta, llega a contar con brillantes colores. Y aunque bien es cierto que el verde se lleva la palma, también pueden aparecer otros como el azul o el amarillo. Permanecemos en la América Latina para hablarte también de la rana de cristal, y su particular piel le permite camuflarse en las hojas, verdes como ellas. Es más, el disfraz está perfectamente pensado no solo por lo verde, sino porque, además, sus extremidades se asemejan a gotas de agua.
En Sudamérica también habita una rana venenosa que cuenta con diversas tonalidades de azul en su piel, formando curiosas manchas y formas. O la rana arlequín venenosa, que cuenta con franjas perfectamente diferenciadas de colores que pueden ir variando de un ejemplar a otro, como amarillo y negro. En Vietnam y Camboya, por otra parte, se encuentra la rana blanca y negra, con un print leopardino en estos dos colores. Todas caben en tu piel, claro está.
La rana cuenta en el imaginario popular con una imagen bastante más amable que la de los sapos, sus primos hermanos más gordos y feos. Pues nada más lejos de la realidad, porque hemos de comunicarte que también existen especies muy hermosas de sapos.
En todo caso, a sapos y ranas también se les atribuye un particular significado, que, en muchos casos (hemos de reconocerlo) está relacionado con lo feo. Por ejemplo, célebre es el cuento en el que la bella princesa besa a un horroroso sapo (o rana, en según qué versión) que acaba convirtiéndose en una guapísimo príncipe.
Por su capacidad metamórfica y de adaptación, por cierto, no solo ha solo han aparecido las ranas en textos contemporáneos, sino que ya en el Antiguo Egipto se asociaba a ellas la cualidad de nacer del fango cuando llegaban las lluvias. Incluso rendían culto a la diosa Hequet, con cabeza de rana, la alfarera que moldeó con barro a los primeros hombres de la tierra. Curioso, cuanto menos...
A la hora de elegir ranas o sapos para marcarte la piel para siempre, nosotros te sugerimos que uses el color pues, como hemos dicho, tienes muchas opciones entre las que elegir. En el caso de que ninguna te convenza, no obstante, ya sabes que, en un tatuaje, caben tantas posibilidades como se le ocurra a tu imaginación. Colores y otros elementos que creen una composición muy visual y realista, como plantas y agua. Y, particularmente, quien les escribe se quedaría con una rana feliz y sonriente, que así lo refleje en su boca y en sus ojos. También está la opción, de dibujar su silueta en negro, aunque el buen hacer del tatuador será fundamental para un buen resultado porque, de lo contrario, parecerá una lagartija, como hemos visto en algunos.
Este diseño tiene muchos pequeños detalles que se pueden analizar.
Escribe un comentario