Desde que el ser humano comenzó a tatuar su piel, las piernas, por dimensiones y por las posibilidades que permite, ha sido quizás una de las partes más habituales para tatuarse. Tanto hombres como mujeres eligen las piernas para tatuarse infinidad de motivos que les recuerdan vivencias, recuerdos, sentimientos, añoranzas, ilusiones, metas y objetivos.
En la pierna pueden tatuarse imágenes religiosas, equipos de fútbol, iconos periodísticos, siluetas de famosos, paisajes, promesas, fechas señaladas, familiares, tribales, tatuajes maoríes, aztecas, banderas, escudos, armas, objetos cotidianos, personajes literarios, brazaletes...
Las piernas quizás sean la parte del cuerpo idónea para los tatuajes enredaderas, esos que entrelazan flores, plantas trepadoras y espinas. Las piernas por sus dimensiones permiten que esos tatuajes luzcan con su máxima expresión, pues se pueden aprovechar las propias “irregularidades” (entendiendo irregularidades como zonas de diferente textura y tamaño) del cuerpo humano.
Los tatuadores pueden aprovechar los muslos y los gemelos para por ejemplo, desgarrar la piel y simular la presencia de los huesos y los músculos, para eso, evidentemente, se valen de los colores, los relieves y las sombras para darle más realismo al tatuaje, así como el propio movimiento de contracción-relajación de los músculos que genera un efecto bastante visual e interesante.
Podemos imaginar tantos tatuajes como historias seamos de crear, o revivir pasajes cotidianos de la realidad. Por ejemplo, una niña que pierde su globo, mientras que la niña aparece tatuada en una pierna, el globo aparece alejándose tatuado en la otra pierna. La famosa escena de Guillermo Tell disparando una flecha con su arco para acertar sobre la manzana en la cabeza de su hijo. El puente de San Francisco tatuado entre las dos pantorrillas. Un cilicio como elemento que representa la castidad o una liga para representar justo lo contrario, la sensualidad y la sexualidad.
Algo que desde mi punto de vista es fundamental en un tatuaje es que te cuente algo, que sea algo más que una simple imagen vistosa y decorativa, me gustan los tatuajes con un sentimiento asociado, que tienen una historia detrás, que persiguen un objetivo. Considero que son elementos más grabados a fuego, y de los que va a ser más difícil desprenderse.
Las civilizaciones antiguas, medievales e incluso las ficticias (cine, literatura, cómics) son también motivo fundamental en los tatuajes que cubren las piernas, tal vez sea por el exotismo que desprenden, ¿quién no ha visto tatuajes maoríes, aztecas, de piratas y corsarios, orientales o de vikingos?
Un tatuaje en la pierna que particularmente me fascina es el que representa al Ave Fénix renaciendo de sus cenizas, con las cenizas instaladas en el tobillo y el ave levantándose poderosa y alcanzando el vuelo cerca de la rodilla. O aquellos que se sirven de las rodillas para representar el hocico de una pantera o un tigre y que, como anteriormente, el juego de contracción-relajación de los músculos le aporta mucho más realismo.
Quizás un inconveniente que pueden presentar los tatuajes en las piernas, y esto lo sufren más los hombres, aunque también las mujeres, sea la presencia de pelo. Pero también se puede jugar con ese factor, sirviendo por ejemplo como suelo de nuestra sabana donde tatuarnos un elefante, un león o una majestuosa jirafa comiendo hojas de una acacia.
Por su parte, una de las grandes ventajas que tienen los tatuajes en las piernas es que al no ser visibles en buena parte del año, por ir cubiertas, evitan provocar recelos en algunos trabajos que mantienen esa vieja imagen de que el tatuaje es propio de ambientes informales.
Las piernas, al contrario que por ejemplo, los brazos o el vientre, son lugares donde se almacena menos grasa, o al menos no es tan apreciable como por ejemplo entre el hombro y el codo, eso permite que el tatuaje no se desfigure si hemos cogido unos kilos. Este es un factor a tener en cuenta si el tatuado es una persona con tendencia a ganar y perder peso, pues las famosas estrías sí pueden llegar a arruinar un tatuaje, que, no debemos olvidar, es otra forma de arte.
Estas son algunas de las claves para elegir tatuajes en las piernas, evidentemente hay muchísimas más, espero que estos consejos te hayan ayudado si tenías dudas y si por el contrario, te he enredado aún más la cabeza, no es tan grave, seguro que al final te decides.
Para los amantes de los automóviles, aquí podemos ver un coche con dos personas en su interior.
Una bicicleta que ocupa una parte del tobillo y una parte de la pierna.
Este chico tiene toda la pierna tatuada con un diselo maorí. El tatuaje termina en el pie.
Jaja, un tatuaje muy divertido de un niño jóven que está haciendo pis en un árbol. Es la primera vez que veo algo similar.
Una estrella arriba, otra abajo y en el centro de una bicicleta. Tatuaje precioso para aquellos que les guste el ciclismo.
Uno de los motivos más horribles que he visto en este artículo pero hay que entender que hay gente muy rara en el mundo. También tengo que decir que he visto peores que este.
Este hombre se ha tatuado los pequeños pies de su bebé, su nombre en la parte superior y su fecha de nacimiento en la parte inferior y solo usando la tinta negra.
No es sencillo tatuar y conseguir un buen resultado cuando hablamos de los tatuajes biomecánicos. En este caso, el resultado es genial como puedes ver en la foto.
¿Es el simbolo de la marca deportiva Adidas? No puedo asegurarlo 100%, pero creo que así es.
Este tatuaje lo he visto en el artículo de cerezas. Echa un vistazo si quieres ver más cerezas.
Ambas imágenes representan el mismo tatuaje de una cabaña en el bosque, de un lago o río y de una barca donde un hombre está remando
Varias mujeres y hombres que pertenecen al mismo club de atletismo se han tatuado todos el mismo tatuaje y todos lo tienen en la pierna derecha. El tattoo es una herradura.
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