El simbolismo del koala puede enseñarte que depender demasiado de otros puede ser perjudicial para tu crecimiento. Trata de las relaciones que tienes en tu vida, y de cómo debes cuidarlas para que se mantengan vivas.
Ser empático con tu pareja, superar los obstáculos y desafíos juntos, y tener la capacidad de superar problemas y discusiones insignificantes son cosas que reforzarán tu relación y evitará que se vaya apagando con el paso del tiempo.
Al igual que al koala, te guía la necesidad de seguridad y protección, lo que en ocasiones puede generar dependencia. Confiar en otros para que te ayuden, apoyen y guíen está bien, pero cuida de no convertirte en alguien demasiado dependiente.
El valor del movimiento pausado frente a una vida en la que todo pasa tan rápido es otra lección que el koala te regala. Descansar y relajarte, o recompensarte con cosas que te llenen de satisfacción son formas fáciles de combatir el estrés.
Curiosamente habrá veces en las que te verás juzgando a los demás cuando se vuelvan perezosos o empiecen a dejar para más adelante sus obligaciones, pero no seas muy duro con ellos porque tú también eres culpable de hacer lo mismo en ocasiones.
¿Te identificas con el koala? Rasgos positivos y negativos de tu personalidad
Si te identificas con el koala eres una persona emocional pero que mantienes tus emociones en tu interior. Encantador y amigable tu actitud pausada y tranquila tiene la virtud de conseguir que inmediatamente todo el mundo se sienta a gusto a tu alrededor.
- Disfrutas de las cosas sencillas y no necesitas demasiado para ser feliz. Te gusta tener tu propio espacio en el que hacer lo que quieres y al ritmo que quieres.
- Eres cariñoso, protector, paciente, y no te enfadas fácilmente, pero tus buenas intenciones y nobleza no pueden evitar que tengas que lidiar con problemas emocionales. Estos te impiden cumplir tus planes o seguir el camino que quieres, ocasionándote infelicidad, descontento y frustración. Pero además de un lado agradable y accesible, también tienes un lado oscuro. Afortunadamente pocos lo conocen, pero lo cierto es que puedes ser cálido y amigable en un momento y al siguiente feroz y agresivo.
- Puedes ser muy convincente cuando quieres, hasta el punto de llegar a ser incluso manipulador para conseguir lo que quieres, y juegas con las emociones de la gente para tenerla de tu parte.
- Eres una persona profundamente emocional, y ocultas tus sentimientos de forma tan eficaz que a veces te resultan difícilmente reconocibles incluso para ti mismo.
- Te mueves por inercias y te cuesta romperlas. Cuando empiezas a trabajar, es difícil hacer que te detengas y cuando te relajas también te resulta difícil recuperar la motivación para volver a la actividad. Por esa razón mucha gente que solo te conoce superficialmente te acusa de un comportamiento perezoso.
Cuando es más probable que el koala aparezca en tu vida
Estas son algunas situaciones bastante frecuentes en las que el koala suele hacer aparición:
- Cuando tienes una relación poco saludable con algo o alguien: Las relaciones pueden sumar o restar. Si tienes una adicción a algo o tu relación con alguna persona resulta tóxica, el koala te advierte de los peligros que esto conlleva para que puedas tomar medidas y escapar cuanto antes de esas trampas.
- Cuando necesitas convencerte de que saldrás victorioso y reforzado: Trabajar mucho no garantiza el éxito, y en ocasiones puede generarte dudas el comprobar que tanto esfuerzo no te está acercando a tus objetivos. Cuando eso ocurra no temas tomarte un día libre y permitirte descansar, porque probablemente luego te sientas con más energía y convencido de que estás siguiendo el camino correcto.
- Cuando necesitas sentirte independiente: Si dependes de que alguien que venga a rescatarte cada vez que tienes un problema, no tienes control sobre tu vida. Necesitas ser capaz de luchar tus propias batallas, así que cuanto antes empieces a luchar por ser independiente, mejor te irán las cosas.
¿Qué debemos aprender del koala?
Del koala puedes aprender la importancia que tiene relajarse y tomar un respiro. Disfrutar de cualquier cosa buena que esté pasando en tu vida y no preocuparte demasiado por el resto es la clave para conseguir ser feliz.
Otra enseñanza que puedes extraer del koala es que, aunque nada se resuelve preocupándose demasiado, tampoco es una buena idea depender de otros, de manera que aprende a ser autónomo y escapa de tu dependencia de la gente.
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