Si estás aquí es porque piensas que el caracol es el animal que guía tu vida, a quién te pareces, con quién te identificas. Es tu animal de poder y que tienes una personalidad similar a él. Por eso a continuación te ofrecemos el simbolismo de este animal y lo hemos relacionado directamente con tu vida.
Se puede aprender mucho de la sabiduría que aporta el simbolismo del caracol. Y la primera enseñanza es que, estés pasando por buenos o malos momentos, debes seguir adelante.
Ser humilde en la victoria y noble en la derrota, y entender que lo que sube debe bajar. En otras palabras, no perder el contacto con la realidad, permanecer pegado al suelo y no dejarse llevar ni por la euforia de los éxitos ni por el dolor de los fracasos.
El significado del caracol también está relacionado con la paciencia en la vida. No importa lo rápido o lento que vayas, si tienes claro a donde te diriges, antes o después llegarás a tu destino. De hecho, cuando el caracol aparece en tu vida suele ser una señal de que necesitas ir más despacio.
No solo es que no hay necesidad de apurarse en la vida, sino que las prisas son con frecuencia malas consejeras. Un paso lento pero seguro te garantiza que no habrá tropezones en el camino, aunque necesites de más tiempo para completar tu ruta. Lo importante en definitiva es encontrarte cómodo caminando a tu propio ritmo. No te estreses innecesariamente tratando de mantenerte a la par con todos los demás.
Tal vez tú necesitas emplear más tiempo para sacarle todo el partido al viaje, y la aparición del caracol te pone sobre aviso de todas las cosas que te puedes estar perdiendo.
¿Te identificas con el caracol? Rasgos positivos y negativos de tu personalidad
Si te identificas con el caracol, eres una persona reflexiva, que tiende al pensamiento profundo, pero a la vez muy intuitivo.
Esto resulta en que tengas cierta habilidad con el dinero, y hay quien piensa que tienes un don para detectar tendencias que serán beneficiosas financieramente en el futuro.
Tienes una fuerte ética de trabajo. Eres tolerante y te interesas mucho por otras personas, lo que hace que la gente también se preocupe por lo que te pasa.
Das una gran importancia a tus seres queridos, sean o no de tu misma sangre. Cuando te preocupas por alguien, lo consideras tu familia de por vida.
Trabajas duro para conseguir estabilidad y seguridad, dos valores que resultan básicos en tu vida.
Entre tus rasgos negativos cabe destacar que eres bastante impredecible, y tienes cierta tendencia a quejarte.
Dado que valoras mucho tus relaciones con la gente, te sientes traicionado cuando ellos no sienten lo mismo. En cierto modo esa reacción viene motivada por la inseguridad que te produce no sentirte aceptado.
Eres tranquilo y reservado por fuera, pero sensible y emocional por dentro. No muestras a los demás lo que realmente sientes.
Dicen de ti, y es cierto, que resulta difícil romper tu caparazón. Eso sucede porque temes el rechazo, y sabedor de tu frágil naturaleza, tratas de protegerte tanto como puedes.
¿En qué momentos o situaciones suele aparecer el caracol en tu vida?
- Cuando sientes que tu vida se ha estancado: El caracol te recuerda la importancia de no permanecer escondido e inmóvil. Si sientes que no avanzas, cambia tu vida haciendo algo que te inspire temor. Los retos no lo son si no producen miedo, y son la única oportunidad que tienes de hacer grandes cosas.
- Cuando llevas una vida demasiado acelerada: Si sientes que en tu vida todo ocurre a un ritmo mayor de lo que puedes asimilar y el caracol aparece en ella, el mensaje es claro: debes tomarte una pausa que te permita hacer balance de tu vida. Las cosas que haces deberían tener sentido para ti, y si no es así es hora de que empieces a dejar de lado lo accesorio y concentrarte en las cosas que importan.
- Cuando tratas de evitar lo que resulta obvio que no puedes evitar: Cuando el caracol se esconde en su caparazón no escapa de la situación que tiene a su alrededor, simplemente evita tomar conciencia de ella. Pretender que las cosas no existen no hace que los problemas desaparezcan, así que mejor que te ocupes de los asuntos desagradables cuanto antes.
Lo qué puedes aprender del caracol
De este molusco puedes aprender que incluso si eres lento en algunos aspectos de tu vida, puedes enfrentarte al mundo. Salir de tu caparazón es un signo de valentía.
También puedes aprender a no entrar en competiciones que tienes perdidas. En su lugar es mejor encontrar nuevos caminos que enriquezcan tu vida, y seguirlos a tu propio ritmo. ¡No cedas a la presión!
Comentarios
Espero mi àngel guardiàn...la piedra ya la conozco PERO ES BUENO afirmar que es ella.
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