El Árbol de la Vida es un símbolo sagrado de la creación, la fecundidad y la inmortalidad. Representa la conexión entre el cielo, la tierra y el inframundo.
Sus hojas crecen hacia el cielo, mientras que su tronco se relaciona con la tierra y sus raíces se encuentran en el inframundo.
Este símbolo está presente en la mayoría de las culturas. El Árbol Asirio de la Vida es el más conocido de todos los árboles sagrados y está asociado con Ishtar, diosa de la fertilidad y la destrucción (la deidad más importante de Mesopotamia).
Es del árbol de este pueblo de Mesopotamia que aparece el Árbol de la Vida Kabalística, el árbol de los Babilonios, de los rgipcios y de la Civilización Islámica. El Árbol del Paraíso, también conocido como el Árbol del Génesis, también aparece en la Biblia.
Árbol Sefirótico
El Árbol sefirótico de la Vida es un símbolo judío del pensamiento cabalístico.
Hay 10 esferas conectadas entre sí que representan los atributos creados por Dios, que son parte del camino que debe seguirse en la búsqueda de la evolución espiritual.
El símbolo se encuentra en la posición invertida, es decir, con las raíces hacia el cielo. Esta inversión es vista como una manera de acceder a otros mundos.
El Árbol de la Vida en la cábala también puede ser representado por la palma, o rama, que es un símbolo judío.
Tatuaje
Cuando se trata de tatuajes del Árbol de la Vida, la imagen con el estilo del contorno celta es la más elegida.
Para los celtas, los árboles tenían alma. Esto se debe a que estas personas siguieron el animismo - la creencia de que todas las cosas que existen tienen alma.
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