Pese a ser una unión que a priori promete, nada es fácil cuando hablamos de amor. Bajo el amparo de la Tierra y el Aire estos dos seres chocan en muchos ámbitos de la vida.
Desde las primeras miradas, el hombre Sagitario se enamora de esta mujer tan sensual y excitante. Por encima de todo, le encanta su lado epicúreo, sus ganas de disfrutar de todos los placeres de la vida. Por su parte, la mujer Tauro se siente cautivada por este hombre tan positivo y amante de la libertad. El alma de su conquistador la seduce al máximo. Juntos, podrán vivir tiernos momentos y experiencias inolvidables.
Como pareja, las cosas se les complicarán un poco. De hecho, son demasiado diferentes para poder encontrar fácilmente un equilibrio. El apuesto Sagitario es hombre de sueños, aventuras y de viajes mientras que la señora Tauro es más bien de naturaleza casera. Tiene los pies en la Tierra y le gusta una vida más monótona. Le encanta la tranquilidad y calor del hogar y las noches cálidas de amor en casa.
Muchas tensiones tendrán su origen en la necesidad de aventuras y de conocer cosas nuevas del hombre Sagitario. A su pareja le resultará muy difícil adaptarse a este deseo de escapar de la monotonía que tiene el Sagitario. De hecho, la mujer Tauro que pone su relación amorosa en el centro de su vida y es generalmente muy posesiva, necesita exclusividad mientras que el señor Sagitario no entiende la relación de esta manera. Aun en pareja, sin duda él seguirá manteniendo relaciones extramatrimoniales porque tiene una intensa necesidad de seducir y le resulta difícil comprometerse a largo plazo, no por miedo, sino por un gusto desmedido por la libertad y por su negativa a aceptar las limitaciones vinculadas al día a día de una vida en común.
Si la mujer Tauro y el hombre Sagitario quieren construir un futuro juntos, cada uno tendrá que dar un gran paso al frente: ella, en particular, tendrá que moderar sus celos y concederle más espacio. Él por su parte tendrá que evitar esos vaivenes en la relación y entender la necesidad de seguridad que tiene su pareja.
Si ambos consiguen dar este paso adelante, ambos se beneficiarán. Sagitario ganará en calma y estabilidad, lo que le permitirá encontrar puntos de referencia más estables y vivir una vida un poco más serena. Este es el punto más importante si queremos que la relación sea duradera en el tiempo ya que el hombre Sagitario se siente constantemente empujado hacia la búsqueda de aventuras, lo que puede ser el causante de muchos problemas que pueden desestabilizar la vida en común. Ella encontrará en él la energía y ese empujoncito que necesita para atreverse a más cosas y así sentirse realizada plenamente a nivel personal.
Tienen todo en su mano para conseguir una relación increíble y lo mejor es que sólo depende de ellos.
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