La relación solo entra en crisis si la pareja no camina en la misma dirección. Aunque aparezcan dificultades, es esencial que ambos se mantengan comprometidos y no permitan que los problemas destruyan la relación.
Sin embargo, en la práctica, esto no es tan sencillo. Algunos comportamientos que parecen inofensivos pueden ir dañando la convivencia y hacer que la pareja se decida por el divorcio. Y lo peor es que, normalmente, la pareja ni siquiera se da cuenta de todo esto. Comprueba los seis comportamientos que pueden ser muy perjudiciales para un matrimonio:
1. No hablar
La comunicación requiere un esfuerzo, especialmente cuando dos personas se mueven a un ritmo rápido. Ante una rutina llena de compromisos, al final del día, muéstrate interesado en la rutina de tu pareja, afrontad juntos los problemas e intenta escuchar qué es lo que le preocupa. No hay nada malo en ver la televisión, pero no hablar puede convertirse en un mal hábito.
2. Tener demasiadas expectativas
Es natural tener ciertas expectativas sobre tu cónyuge, pero algunas son injustas y cuando no se cumplen, surge el resentimiento. Si esto ocurre, reflexiona y busca un consejo sabio, ya que podrías estar esperando demasiado.
3. Falta de iniciativa
Por lo general, durante el proceso de las citas, la gente hace todo lo posible para conquistar a su pareja. Pero cuando llega el matrimonio, muchos actúan como si el juego hubiera terminado. El matrimonio es un compromiso para toda la vida, así que nunca dejes de pensar en formas de conquistar a tu pareja.
4. Soñar despierto
Soñar despierto sobre cómo sería la vida si nunca te hubieras casado, si estuvieras casado con otra persona o si te hubieras divorciado, puede proporcionarte un escape temporal de tus problemas. Es una ilusión creer la mentira de que estos escenarios te traerán una vida mejor. Al contrario, te verás más y más desconectado de la persona que has elegido para casarte.
5. Mirando solo a tu propio lado
Mirar las cosas solo desde tu propio punto de vista crea una falta de empatía. Esto te hará más propenso a actuar con mala intención y a culpar a los demás. Acepta el hecho de que podrías estar equivocado o, al menos, no tener una imagen completa de la situación. Uno de los beneficios del matrimonio es tener un cónyuge que te ayude a ver las cosas desde otro lado. Por lo tanto, asume la buena intención y trata de entender el punto de vista de tu pareja, especialmente cuando es diferente al tuyo.
6. Ser inflexible
No dejar los rencores a un lado solo intensificará las heridas. La falta de perdón es un camino doloroso hacia el aislamiento y la soledad. El perdón puede ser un proceso que lleva tiempo, así que acostúmbrate a iniciar ese proceso rápidamente. Cuanto antes empieces el proceso de perdón, antes lograrás la curación.
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