Sin duda, la infidelidad es una de las peores cosas que pueden ocurrir en una relación. Es una forma de destrucción de todo lo que una pareja ha construido junta en un camino de compromiso e intimidad. La confianza se resquebraja, el amor se tambalea y las familias a menudo se desgarran, siendo los niños quienes se llevan la peor parte.
Pero muchas personas que han sido víctimas de una traición no han visto los síntomas iniciales. Aparentemente, es como si el caso de adulterio hubiera caído de la nada, como una bomba, sobre la relación de pareja. Sin embargo, si prestamos atención a la forma en que estamos viviendo nuestra relación, es posible ver la dirección que está tomando y el riesgo de llegar a este trágico episodio. Consulta 7 formas de proteger tu matrimonio de la infidelidad:
1. Toma decisiones que den prioridad a la calidad de tu relación
Es necesario que cada uno de los cónyuges haga un esfuerzo consciente para mejorar constantemente la relación. Esto se aplica tanto en los momentos de crisis, cuando hay dudas sobre el camino a seguir, como en la vida cotidiana. En ningún caso hay que poner el piloto automático. Si de vez en cuando haces un hueco para cuestionar tu compromiso con tu cónyuge, divirtiéndote con las hipotéticas alternativas, acabarás rompiendo la relación y destruyendo la historia que habéis construido juntos.
2. Mantén abierta la comunicación
Asegúrate de comunicarte abiertamente con tu cónyuge. Vuestra relación debe ser un entorno en el que ambos os sintáis respetados, acogidos y tranquilos para expresar vuestros sentimientos sin herir al otro. No tengas miedo de abrirte y hablar de tus expectativas para tu vida, tu futuro y tu relación, y de detallar lo que crees que falta en la relación. En una pareja comprometida, no debería haber secretos. Incluso los más pequeños facilitan el camino para ocultar cosas más grandes en el futuro. Acostumbrarse a ocultar cosas a tu pareja es un destructor de matrimonios garantizado.
3. Acordar los límites
Es muy importante tener claro en una relación lo que se considera "traición". ¿En qué momento una relación amistosa con alguien del otro sexo se convierte en una amenaza para el matrimonio? ¿Qué tipo de actitudes de tu cónyuge hacia las personas del otro sexo hacen que te sientas incómodo? Reflexionar sobre lo que significa un matrimonio, lo que significa la amistad y cómo deberían ser las relaciones con otras personas, llegando a un acuerdo, es una forma de aseguraros de que habláis el mismo idioma en lo que se refiere a las infidelidades.
4. Evitar la tentación
Si estás pasando por un momento en el que te sientes atraído por alguien que no es tu cónyuge, haz lo que puedas para afrontarlo, dando prioridad a tu matrimonio. Si no estás obligado a reunirte con esa persona o a hablar con ella, corta el contacto. Si su presencia es inevitable, evita las conversaciones en solitario, en directo o a través de las redes sociales. No confíes tanto en ti mismo, pensando que serás capaz de mantener la línea incluso si estás a solas con esta persona. Si la atracción aumenta, es muy difícil decir basta. Al mismo tiempo, no hagas que los pensamientos sobre esa persona ocupen tu mente todo el tiempo, ya que esto la refuerza como objeto de deseo. En cambio, invierte en la relación con tu cónyuge, manteniendo la calidad de vuestra convivencia.
5. Ser vulnerable con los demás
Abrirse sin miedo a la pareja puede hacer que te sientas expuesto y vulnerable, pero es uno de los ingredientes más importantes de una relación basada en la intimidad y la confianza. Los cónyuges necesitan poder depender el uno del otro, y sentir que se necesitan mutuamente por el apoyo y la acogida que ofrecen. La vulnerabilidad no es una debilidad, como suele pensarse, sino una fortaleza. Requiere ser honestos con nosotros mismos sobre nuestros propios límites y debilidades, y ser comprensivos con los límites y debilidades del otro, teniendo en cuenta que en los momentos difíciles siempre tratamos de ser mucho mejores de lo que realmente somos.
6. Pasar tiempo de calidad en pareja
Pasar tiempo de calidad con tu cónyuge es una obligación, no un lujo. Esto no significa gastar mucho dinero en una cena o un viaje juntos, sino reservar regularmente momentos para estar a su lado, divirtiéndoos juntos. Centraos en lo que os gusta del otro, hablad mucho, intentad empezar una actividad, un hobby o un nuevo curso juntos. Conoceos una y otra vez, y seguid enamorándoos el uno del otro. Hay que priorizar estos momentos, poniéndolos como compromisos en la agenda, sin dejar que otras cosas los superen.
7. Habla con amigos de confianza
Si te sientes inclinado hacia la infidelidad o has tenido problemas con ella en el pasado, sincérate con algún amigo de confianza. Esto puede ser una gran manera de animar tu responsabilidad, como si tuvieras que "rendir cuentas" a ese amigo y explicarle cómo lo estás llevando. Aquí no servirán personas que estén de acuerdo con todo lo que haces y se conviertan en cómplices en un caso de infidelidad, sino verdaderos amigos que sean honestos contigo y puedan animarte a mantener tu compromiso.
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