Es posible que Aries sea nervioso, brusco y grosero y que la convivencia con ellos sea complicada. Pero también tiene un montón de virtudes que le convierten en una persona excelente. Su lado oscuro, testarudo y agresivo, puede llegar a asustarte, pero también posee una faceta divertida y bondadosa y su carácter explosivo funciona también como motor para sacar adelante cualquier cosa que se proponga.
Para poder comprender mejor a tu ariano, es importante que aprendas a determinar sus puntos fuertes y que encuentres el lado positivo de sus defectos. Su fuerte carácter, con tendencia a la manipulación, puedes verlo como una muestra de la seguridad en si mismo y también deberías prestar atención a su bondad y generosidad. Es muy probable que Aries te de lo que tiene sin esperar nada a cambio y que aporte grandes beneficios a tu vida.
Por supuesto que tiene defectos, como todo el mundo. Pero a menos que se trate de una persona con un carácter realmente malo, las virtudes superan siempre los defectos. En este artículo, vamos a demostrarte que Aries no es tan fiero como lo pintan.
Los arianos son humanos
Tenemos la habilidad de saber ponernos en el lugar de los demás. Nos preocupamos por la otra persona y actuamos a su favor, para ayudarla.
No somos mujeres mimadas
¿Conoces ese juego en el que te acercas a una persona por detrás, le tapas los ojos y preguntas: “¿quién soy?”. Es muy poco probable que un ariano te haga eso. Somos personas tan directas que este tipo de juegos no se nos pasa por la cabeza.
Tenemos un temperamento fuerte y somos independientes
Una ariana siempre sabrá lo que tiene que hacer, no llorará ni necesitará la opinión de su pareja para tomar una decisión. Solemos hacer preguntas para estar seguros de lo que queremos. A continuación, tomamos una decisión. Los arianos somos los pioneros en encontrar una solución para los problemas y tomamos las medidas necesarias para solucionarlos. Por eso, suelen considerarnos unos buenos líderes.
Sabemos enfrentarnos a lo que sea
Nunca huimos de una situación, por desesperada que sea. Nos enfrentamos a ella a pecho abierto. Somos valientes e intentamos salir de los atolladeros de la mejor manera posible.
Somos directos
Es fácil hablar con un ariano, independientemente del tema de conversación. Somos directos. No damos rodeos, no volvemos una y otra vez al mismo punto. Vamos directamente al punto en cuestión, sin más.
Nunca nos enfadaremos si no dices “hola” antes de empezar a hablar
Precisamente por ser tan directos, no nos aferramos a este tipo de cosas. Es más, si un ariano necesita pedirte algo y te envía un mensaje diciendo “puedes mandarme esto a mi email, besos”, no es por falta de educación. Simplemente, es una persona directa.
Un ariano no te exigirá una llamada
Si hay algo que no somos, es dependientes. Si ibas a llamarnos y no lo haces, pensaremos que estabas ocupado, que te has olvidado o que has decidido no llamar. Pero jamás te pediremos cuentas por ello.
Somos intelectuales
Nos encanta leer, escribir, seguir la política y sucesos del país y del mundo. Por supuesto, no a todos los arianos les gusta leer. Pero la mayoría va siempre acompañada de un buen libro y sabe hablar de temas diferentes.
Nos quedamos en silencio cuando nos enfadamos
Si un ariano está concentrado o enfadado, lo verás envuelto en un silencio perturbador. Respeta su silencio. Lo hace para demostrar que se encuentra en una onda diferente y si rompes el silencio, es posible que escuches lo que no quieres oír, en caso de que Aries esté enfadado.
Somos honestos
Al ser honestos y directos, pedirnos opinión sincera es un peligro, porque la damos. Y tal vez, lo que escuches no sea agradable. Si te quejas, es posible que te preguntemos por qué pides algo que no querías. Esto no es mala educación, sino identidad.
Somos muy protectores
Cuando nos sentimos responsables de alguien, esa persona estará bien protegida. Esto nos convierte en unos padres y madres excelentes.
Cuando amamos, somos leales y fieles
No es cierto eso de que “el ariano es el signo más infiel que existe”. Pero tenemos que amar a esa persona. Si hay amor por nuestra parte y nos sentimos amados y cuidados por el otro lado, no hay posibilidad de traición. La entrega es total. Aquí también entra en juego nuestra honestidad, a la que hacemos justicia en las relaciones amorosas.
No removemos el pasado
Tenemos una capacidad increíble para pasar página. No somos de los que sufren por amores imposibles. Tampoco de los que, cuanto más se les ignora, más se enamoran. ¡Tenemos amor propio! Cuando decidimos que alguna situación ha llegado a su fin, se acaba sin más. Somos decididos y, cuando tomamos una decisión, es casi imposible hacernos retroceder. Una patada en el culo de un(a) ariano(a) es un adiós para no volver.
Nunca le digas a un(a) ariano(a) “no lo conseguirás”
Nos gustan los retos. No nos desafíes. Nos encanta vencer obstáculos, hacer que las cosas sucedan y ganar. Un reto es la chispa para que todo comience y lo haremos con pasión. Cada desafío nos hace crecer, nos lo tomamos muy en serio.
Somos los mejores compañeros
Si cierras un negocio con un ariano, ten la seguridad de que tienes el mejor compañero posible. Nos tomamos en serio nuestros acuerdos y convenios, pues para nosotros la palabra es lo más importante de todo.
No te asustes si un ariano lo cambia todo radicalmente
No nos asustan los cambios, no tenemos miedo a tomar decisiones. Es habitual que un ariano cambie radicalmente de rumbo, pues lo hacemos todo con entusiasmo y amor. Si algo no nos satisface, es posible que tardemos un poco en tomar una decisión, pero al final la tomamos y todo sale bien. No nos engañamos haciendo lo que odiamos durante muchos años. Esto demuestra que somos auténticos y valientes.
Como ves, no somos los monstruos que mucha gente pinta. Hay muchas cosas buenas en nosotros, precisamente por ser arianos. Por tanto, si tienes amigos(as) que se meten contigo por ser Aries, comparte este post con ellos y enséñales todo lo positivo que hay en ti.
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